Querer a tu prójimo (o a tus enemigos, si es el caso) no tiene nada que ver con moral o ética. El amor es un arma de Luz y tiene el poder de erradicar todas las formas de oscuridad. Esa es la clave.
Cuando ofreces amor, incluso a tus enemigos, destruyes su oscuridad y su odio, ¡que es la razón por la cual se convirtieron en tus enemigos originalmente!
P.D.: También puedes eliminar la oscuridad dentro de ti mismo. Y todo lo que queda son dos almas que reconocen la chispa que ambas comparten.
Yehudá Berg
No hay comentarios:
Publicar un comentario