«¿Cómo puede ser, puesto que somos humanos?», se preguntará. ¿Es demasiado pedirles que piensen como piensa el Espíritu? Quizá sí. No obstante, ¿es demasiado advertirles que examinen sus pensamientos humanos? Quizá no. Piensen en lo siguiente: se encuentran en una carretera, por la que viajan con rapidez. Viajan hacia el otro lado del valle, y le han pedido al Espíritu, con toda propiedad, que co-cree este viaje con ustedes. Saben intuitivamente que ha sido propio y correcto crear por sí mismos, y lo han creado. Están en la carretera, pero hay un problema: antes solía haber en la carretera un puente que conducía al otro lado del valle, pero a partir de ahora y durante un tiempo, ese puente no existe. A pesar de todo, ustedes continúan el viaje por la carretera, con pleno conocimiento de que el puente no existe.
No piense como un humano. ¿Qué pensaría un humano en una situación así? El humano haría suposiciones. El puente no está ahí y, por lo tanto, «moriré». El puente no se puede reconstruir con la rapidez suficiente, y no estaba ahí anoche, cuando pasé por el mismo punto. La suposición es que el humano espera que el puente esté donde estaba antes, hecho por otros humanos, con acero y cemento, y esté en el mismo lugar. «Es posible que mi vehículo no consiga pasar si no hay puente»; habrá hecho así la suposición de que su vehículo no puede volar. ¡No piense como un humano! Piense como el Espíritu. Cuando el Espíritu co-crea con usted hay muchas cosas que se producen y de las que usted no se da cuenta.
No haga ajustes a lo largo del camino por temor. Esta es la segunda de las tres instrucciones. Si piensa como un humano, sentirá temor. ¿Qué significa esto?, podría preguntarse. Significa lo siguiente: se encuentra en el planeta por su propia elección libre, y con ello no hay predestinación. Puede hacer lo que elija hacer. No obstante, cada vez que haga algo inapropiado (que no esté en conjunción con su co-creación con el Espíritu), creará karma. Así pues, si tiene temor y piensa como un humano, ¿qué puede hacer? Puede girar a la derecha o a la izquierda durante el viaje que le lleva a gran velocidad hacia el puente que tiene la intuición de que no está allí. Puede elegir detenerse por completo. Pero sea consciente de que si lo hace así, generará karma. Ah, pero quizá diga usted: «Tengo el implante neutral». Ah, pero el Espíritu dice: «Ahora vuelve a tener karma». Usted mismo lo acaba de crear. ¿Se da cuenta de cómo funciona esto? No efectúe, por temor, ajustes a lo largo del camino de la co-creación. No piense como un humano.
Asuma la responsabilidad de su viaje. Escuche atentamente, pues este es un atributo importante, el tercero en la serie. Es como sigue: si piensa como un humano, y teme como un humano, no tendrá confianza y echará la culpa al Espíritu por lo que puede parecerle como una situación negativa. «Aquí estoy, en la carretera, acelerando y dirigiéndome hacia mi muerte». «¡Espíritu, me has engañado!» «¡Espíritu, me has traicionado!» «Ahora, seguramente me estrellaré contra el cañón que hay ahí abajo.» Si acepta usted la responsabilidad por el viaje, entonces el Espíritu no puede hacerle nada «a usted». ¡Usted mismo es el Espíritu! Está co-creando con él en la carretera, pensando como piensa el Espíritu, sin temor, sabiendo que allí donde antes estaba el puente, habrá algo que lo sustituya, sin hacer suposiciones acerca de lo que pueda ser.
A medida que acelera la velocidad hacia el valle, de repente ve por delante de sí mismo lo que pensaba: el puente sigue sin estar. No pudo ser reconstruido por humanos en un solo día. Ah, pero ¿qué es eso que también ve? Hay otros humanos en la carretera, haciéndole señas para que se desvíe hacia una curva que conduce a una zona que no había visto antes. ¡Y allí hay un puente nuevo! Un puente que se tardó todo un año en construir. Un puente que estaba en construcción mucho antes de que usted lo solicitara. Es mucho más amplio que el que usted esperaba. Tiene luces para indicar el camino durante la noche, y le permite cruzar hasta el valle del otro lado a mucha mayor velocidad que por el puente que había usado hasta ahora y que solía estar allí. Durante todo el tiempo transcurrido, el nuevo puente empezó a ser construido fuera de la vista de todos, y sólo se presenta ahora, cuando usted más lo necesita.
Si comprende esta parábola, comprenderá lo que tiene el Espíritu para usted en esta nueva energía. ¡El tiempo con el Espíritu no es lineal! Queridos míos, estamos construyendo las respuestas ante sus preguntas. Estamos co-creando antes de que pregunten. Podemos hacerlo con toda propiedad, puesto que nuestro tiempo no es como el vuestro. Una vez más, no deben confundir esto con la predestinación. Se encuentran en el planeta por elección libre, pero tenemos la ventaja de saber «por adelantado» lo que necesitarán en su propia línea de tiempo. Los escenarios se encuentran ahora en su lugar, para lo que ustedes co-crearán y manifestarán mañana, por las curaciones, por la abundancia que sale a su encuentro, por las asociaciones que se encuentran a la vuelta de la esquina. Se han iniciado ahora los escenarios para creaciones entre ustedes que ni siquiera han sido concebidos todavía por ustedes mismos.
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