Siempre o casi siempre se empieza un cuento con esta oración, es que siempre hay una vez en nuestra vida y por eso debemos aprovechar todas las oportunidades que llegan a nosotros, cualquiera que sea en el aspecto laboral, de estudio, de amistades, familiares y sobre todo en la parte amorosa, el mundo es una caja de oportunidades que sea abre a cada quien en el momento exacto y en el tiempo perfecto de Dios, las oportunidades son parte de nuestra vida, como la vamos a vivir, y con quien la vamos a vivir.
El hombre desde su aparición en la tierra ha tenido siempre “Había una vez”, una vez para evolucionar es como la partida de una carrera donde avanzamos y vamos acumulando experiencias buenas o malas, hay una vez para amar, el había una vez es el comienzo nuevo del hombre, porque después de había una vez, la oración se completa con un hombre que fue prospero y siguió cosechando éxitos y alcanzando metas, había una vez un niño que creció y se convirtió en un hombre honesto, comprensivo, seguro, que se ama y ama a su prójimo, siempre hay “ Había una vez” lo importante es que termine esa vez con situaciones buenas y armoniosa para el hombre, nosotros construimos nuestra existencia, construimos nuestro estilo de vida porque no podemos pensar todos iguales, sentir igual y no todos tenemos igual “ Había una vez “.
Porque cada quien tiene criterios y óptica diferentes de la vida, cada filosofía es distinta, así como cada quien cree en lo quiere creer y tal vez la semejanza será que
“Había una vez “ para el hombre una oportunidad que se le brindo para crecer, desarrollarse y a su medida ser feliz, todas las oportunidades son buenas el problema reside es en que nos demos cuenta de esa oportunidad aprovecharla sacarle el mejor provecho y así construir algo bueno para nosotros y en la medida en que estés bien los demás también.
Los cuentos se hicieron para ser feliz a los niños y después de “Había una vez” hay un arco iris y al final un tesoro para ti.
ELANGELUS. MONICA ZERPA
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