Mientras el solsticio poderoso trata de intimar con nuestro corazón, la energía de "lo que era" mira hondamente en nuestra alma. Nos pide que veamos y liberemos lo que fue y ya no sirve para el bien más elevado. La humanidad se ha expandido en un campo de juego tan multidimensional que ya no podemos ver las líneas que dividen el pasado, el presente y el futuro. El tiempo baila batiendo sus largas pestañas, tratando de que quedemos atrapados en los mecanismos de lo que fuimos alguna vez, seduciéndonos a pensar que somos inferiores, ínfimos e indistinguibles.
Después del solsticio, "La luz" aumenta cada día alrededor de 2,2 minutos. Acabamos de comenzar la cuenta regresiva para el solsticio de invierno, el día más corto del año. Sí, todos nos hemos deshecho como una muñeca de trapo que salió mal; sí, nos hemos perdido a nosotros mismos y sí, nos están enseñado una nueva canción. Hemos sido reescritos y editados por un Universo que nos provoca de todas las maneras imaginables. El reloj del abuelo marca el tiempo con un ritmo nuevo al igual que nuestro corazón e intenciones. Mantener oculta cualquier cosa desviará la expansión. Den un salto con todas sus fuerzas hacia el Nuevo Mundo como hicieron sus predecesores. Su mundo ya no es plano y peligroso, sino redondo y lleno de posibilidades. Sean libres, formándose a medida que la vida misma se muestre a ustedes cada día. No juzguen ni preconciban cómo deben ser las cosas. De hecho, no se carguen de lo que deberían ser, hacer, etc. porque se desaprueban a sí mismos. A medida que se despliega cada nuevo día, dejen que se expanda o contraiga según la interpretación divina. Puede ser agotador tratar de cambiar la vida en lo que creen que debería ser. TENGAN CUIDADO CON LO QUE PIDEN PORQUE PODRÍAN OBTENERLO
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