miércoles, 24 de julio de 2013

Un discípulo frustrado por la maldad del mundo...♥



Un discípulo frustrado por la maldad del mundo le preguntó a su maestro: ¿De qué sirve que nos esforcemos por hacer el bien, si todo alrededor nuestro está mal? El mundo está lleno de injusticias, maldades, odios y energía negativa. ¿Para qué meditar? ¿Para qué esforzarnos por cambiar nosotros si nada cambiará en el futuro?” El maestro pacientemente llevó a su discípulo a un lago y le pidió que tirase una piedra al medio del lago. Luego, le preguntó: ¿Ahora entiendes por qué debes siempre mejorar y hacer el bien?” Como el discípulo no entendía nada, el maestro le explicó con cariño:“Tus acciones y tus pensamientos son como la piedra, que impactó el lago y se sumergió. La piedra no pudo ver la secuela de ondas que dejó en todo el lago. Las ondas llegaron hasta los bordes del lago irrigándolos con agua de vida. Sin saberlo discípulo, cada uno de nosotros es una piedra que mueve el lago de la humanidad y tiene la capacidad de mejorarla y dejar en ella ondas de bienestar”.

AUTOR DESCONOCIDO

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