El joven contemplaba el océano en la cubierta de un navío carguero cuando una ola inesperada lo tiró al mar. Después de mucho esfuerzo, un marinero consiguió rescatarlo.
- Le estoy muy agradecido por haberme salvado la vida, dijo el joven.
- De nada –respondió el marinero. Pero procure vivirla como algo que valió la pena salvar.
Fuente: http://www.larevista.ec
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