Cómo es y como tratar a un Jefe de Aries
Se caracteriza por llegar cuando nadie lo espera y usted está dándose una manita de gato o platicando con una amiga por teléfono. No sabemos cómo le hace, pero es de lo más inoportuno y pesca al vuelo cuanto sucede en la oficina cuando él no está.
No espera que le avise a qué horas va a llegar o a dónde anda. Es preferible que usted tenga siempre a la mano una lista bien larga de excusas y mientras más ingeniosas o increíbles, mejor. Él las festejará y quedará agradecido. Esas pequeñas complicidades le harán conquistar un lugar especial en su estimación.
Es cálida y amable. Antepone el “por favor”, cuando pide alguna cosa y sabe gratificar con una sonrisa o una invitación a comer, sobre todo cuando tiene que quedarse porque haya mucho trabajo en la oficina. Pero eso sí, cuando esté con alguna persona importante en su privado, o haciendo una llamada personal, no lo interrumpa con tonterías ni le lleve documentos a firmar, porque se expone a un regaño cuando queden solos y el tono en que lo hace no es muy agradable que digamos.
Aprenda a conocerlo, si llega presuroso y dando zancadas, es que está de buen humor. Si apenas saluda y llega sin hacer ruido … cuidado, es que algo anda mal y tiene que mostrarse más eficiente que nunca, recuérdele sus citas y asegúrese de que todo oque ordenó el día anterior está hecho y no queda nada pendiente. No se convierta en el pagano de sus frustraciones o sus malos días.
Guarde su distancia y no tendrá ningún problema. Es una persona que respeta a los que trabajan con él y si atiende a sus indicaciones y lleva el ritmo que él necesita, sabrá compensarlo a la hora de ir a pedir un aumento de sueldo.
Cómo es y cómo tratar a un jefe de Tauro
Ese hombre tan condescendiente y atractivo que llega tranquilo y sonriente para encerrarse a leer el periódico, sin recibir a ninguno de sus empleados es un clásico Tauro. Es probable que llegue y diga: -Quiero verlo dentro de 15 minutos en mi oficina, por favor, no me pase ninguna llamada.
¿Sabe una cosa? A su jefe le gusta darse demasiada importancia. No deje que él sospeche que usted lo sabe, porque tal vez no dure mucho tiempo bajo sus órdenes o le haga la vida pesada.
Es muy trabajador y le enseñará a ser muy ordenado. También se fija en detalles que le parecen importantes, como tener café y galletas para ofrecer a las visitas, o si cambió el agua de las flores. Es rarísimo que él ponga dinero de su bolsillo para esos menesteres, cargará los gastos a la caja chica o se las ingeniará para dejar que sean los empleados los que se cooperen el día de la quincena.
Tanto para dar órdenes como regaños, utilizará un melodioso tono de voz. Es tolerante y sabe perdonar las fallas ajenas, pero dejará bien claro que será la última vez que lo haga. Así que tendrá que andar bien derechito. No soporta que le lleven la contraria y parece no escuchar las sugestiones que usted hace.
Manténgalo tranquilo, no discuta y acate órdenes lo mejor posible. Si acepta trabajar con él, tiene que estar dispuesto a quedarse a trabajar horas extra. Le pagará lo justo… ni un centavo más, pues cumplirá con todos los reglamentos y respetará los derechos de cada quien. Si él progresa, usted lo hará junto con él.
Cómo es y cómo tratar a un jefe de Géminis
Sólo si usted tiene la capacidad y la paciencia necesaria para atender a varios jefes, puede trabajar con un Géminis, aunque lo conquiste desde el primer día con su plática amistosa y su simpatía. Es un jefe exigente, inquieto, creativo y cambiante. Un día lo saluda con afecto y al siguiente no le dirige la palabra más que para lo estrictamente necesario. Así es él, así que tómelo o déjelo.
La mente de un Géminis es rapidísima y salta de un asunto a otro con gran facilidad; usted tendrá que seguirlo al mismo ritmo si no quiere quedarse con la boca abierta y preguntándose a qué se refiere. Si él no se lo pide, no se atreva a tocar los papeles que deja desparramados en su escritorio. Él encuentra orden en el desorden y si hace un regadero de documentos es porque así tiene una visión completa de los elementos que forman parte de un proyecto. No quiera adelantarse a sus órdenes. Sería trabajo perdido, porque si un día dice una cosa, al día siguiente estará convencido de que es mejor hacer lo contrario.
Es un jefe comprensivo, alegre y generoso. Ni siquiera tendrá que abogar por un aumento de sueldo. Si se puede, si lo merece, él gozará siendo el primero en ofrecérselo o en darle la noticia.
Respete sus silencios, cuando él tenga ganas de hablar irá hasta su lugar a contarle un chiste o a decirle que su peinado o su vestido son muy bonitos.
Es como tener muchos jefes en uno solo y si sabe sobrellevarlos encontrará que su trabajo jamás le pesará ni será aburrido.
Cómo es y cómo tratar a un jefe de Cáncer
A pesar de su aspecto bonachón y tranquilo, no crea que puede manejarlo con facilidad y mucho menos en Luna Llena. Si está al frente de una empresa es porque está a punto de cumplir o está cumpliendo su meta mas deseada: la de tener dinero y seguir haciendo más.
Si pone en peligro su estabilidad o comete un error que retrase algunos de sus proyectos, lo verá fuera de sí y el tono amable con el que siempre lo trata se convertirá en brusquedad y grosería. Es, además, muy susceptible. No le lleve la contraria ni haga comentarios personales cuando lo vea enojado porque malinterpretará sus palabras.
Pero no se asuste, la mayor parte del tiempo es encantador, comprensivo y no puede soportar que la gente que está a su lado pase por algún apuro que él puede remediar. En ese sentido es muy generoso y siempre le estará debiendo algún favor.
Es muy trabajador y está en todo su derecho de exigir que los demás hagan lo mismo. Y si le da por descansar a él y que usted cargue con todo el trabajo, también tiene el derecho a hacerlo porque le está pagando un sueldo. El jefe Cáncer es más que nada, un creativo cuando lo vea sin hacer nada, seguramente será porque está pensando y dando forma a sus ideas.
Mientras más lo trate, más lo admirará… y entonces le será más fácil aguantar sus exabruptos.
Son buenos administradores y el dinero que se les confía parece multiplicarse en forma milagrosa, por lo que trabajar bajo sus órdenes siempre es una magnífica inversión. Si él se vuelve rico, tenga por seguro que usted saldrá beneficiado.
Cómo es y cómo tratar a un jefe Leo
Los hijos del Sol, nacieron para brillar y convertirse en el centro de su propio universo, por eso no es extraño verlos en el mejor puesto y al frente de cualquier negociación, empresa artística o teatral.
Inteligente, audaz y dinámico, el Leo no puede pasar inadvertido, aprovecha su ingenio, inteligencia y simpatía, para apoderarse de la palabra y exponer sus puntos de vista en forma clara y concisa, la verdad es que cuando se le escucha dan ganas de aplaudir.
Es directo y no se anda con rodeos. Sin embargo, el tono de su voz, a pesar de ser cálido y amable, tiene algo que obliga a obedecerle de inmediato.
Jamás titubea, sabe lo que quiere y cómo lo quiere. Sólo tiene que seguir sus indicaciones y de este modo evitará cualquier problema. Si se equivocó en algo, no tendrá ningún reparo en reconocerlo y a usted lo apoyará y defenderá en todo momento.
Trabajar bajo sus órdenes es un reto, pero también una delicia ya que siempre reconoce la capacidad y el esfuerzo de los empleados a sus órdenes y sabe recompensarlos. A él puede confiarle sus apuros en la seguridad de que le tenderá la mano y no lo abandonará mientras no salga del atolladero.
Es generoso mientras no se le presione o traten de que está consciente de que usted es el mejor en su especialidad. Un jefe Leo jamás acepta empleados flojos ni tontos, lo cual significa un elogio para usted.
Cómo es y cómo tratar a un jefe Virgo
Siendo tan exigente y perfeccionista, es de esperar que el jefe virgo quiera que sus empleados sean perfectos y eso, amigo, cuesta angustia y pesares. Lo único que queda es aguantar o buscar trabajo en otro lado.
Virgo es el trabajador del Zodiaco y nació para eso, para trabajar y no para mandar. Si llegó a ese puesto, debe estar sufriendo pues no sabe cómo alternar y tratar a gente importante o clientes de categoría. Es posible que esté lleno de temores y complejos y sólo esté allí por azares del destino, ni él mismo sabe cómo sostenerse. Si ese es el caso, ayúdelo y conviértase en su mano derecha, guíelo con tacto y con afecto y lo tendrá siempre de su lado, apoyándolo en todo momento porque eso sí, sabe ser agradecido.
Este señor, quisquilloso, nervioso, fanático de la limpieza y el orden es muy puntual; así que tendrá que comprarse un despertador si no quiere llegar después de él y que le dé una buena regañada, lo cual sabe hacer muy bien.
El típico Virgo nunca llega a puestos relevantes, no le gustan, prefiere estar a la sombra de otro, dando sus puntos de vista, vigilando si se hace bien el trabajo y administrando el dinero par que no sea derrochado.
El que llega a jefe, no es por su signo solar, sino por su ascendente y quienes más destacan son: Virgo/Aries, Virgo/Cáncer, Virgo/Libra y Virgo/Capricornio, que pertenecen a signos cardinales.
Cómo es y cómo tratar a un jefe de Libra
Es muy sencillo adaptarse a un jefe que siempre tiene una palabra amable para quien le sirve y una broma en los momentos más pesados o difíciles. Uno siempre admira a una persona como él, que lee tanto y posee una gran cultura pues tiene respuesta para todas las preguntas y afronta los problemas con una sonrisa en los labios.
Es un señorón en toda la extensión de la palabra. No le importa dar la misma explicación cinco o diez veces. Cuando se enciende en los ojos del empleado esa lucecita de la comprensión, se siente muy contento y lo felicita por haber captado la idea en vez de regañarlo o decirle que es un necio.
Como todo ser humano, tiene días buenos y días malos y estos últimos son cuando se encierra y se pone a trabajar sin hacer ningún comentario. Hay que tenerle paciencia, puede ser que no quiera que se le escape una idea y por eso no habla con nadie hasta haber terminado. O es posible que quiera estar solo para dedicarse a pensar o no desee trabajar pues es de los que trabajan hasta el agotamiento y después se dedican con el mismo entusiasmo a descansar.
Es un orador brillante, lógico y también divertido. La gente enloquece de entusiasmo con él y también sus empleadas. Casi es seguro que muchas se enamoren de él y lo pesquen; pero si es casado todo esfuerzo por halagarle será inútil. Es incapaz de engañar a nadie.
Es el intermediario ideal y el que apacigua tempestades. Se mortifica si no puede ayudar monetariamente a sus empleados, pero les dará permiso de faltar cuando tengan a un enfermo en casa.
Cómo es y cómo tratar a un jefe de Escorpión
El jefe Escorpión es impredecible. Nunca se sabe cómo va a reaccionar. Es más, a veces ni siquiera se da cuenta de que existen sus empleados, no los ve. Él llega, saluda, sonríe, dice alguna frase amable, porque esa es su rutina y se encierra en su despacho. Lo único que atina a decir a su secretaria es: “¿qué tenemos ahora?”
Es un tipo inteligente y pone en acción a todos en un momento. Uno trae el periódico, el otro las cartas pendientes, el de más allá, los costos que le pidió, le informan de las citas y sólo contesta: “Hoy no voy a atender a nadie, tengo algo más importante que hacer. Por la tarde resuelvo los problemas”, y se sale así, tan tranquilo.
La gente se impacienta porque la tarde no rinde para tanto y es muy posible que deban trabajar tiempo extra. Con su agudo ingenio y mente penetrante logra terminar el trabajo pendiente en un tiempo récord y se molesta si alguien no puede llevar su mismo ritmo.
Se obsesiona y se siente presionado por todo, pero parece no darle importancia a nada. Es difícil captar qué es lo que quiere y cómo lo quiere, pero nadie se atreve a preguntárselo más de una vez ni a desobedecerle pues sabe que él encontrará la manera de fastidiarlo para que no se le ocurra fallarle de nuevo.
Sabe todo lo que pasa a su alrededor o lo adivina. En ocasiones, indaga. No se le puede ocultar ni lo que asa en la familia, le basta con mirar a cada uno fijamente ara saber lo que ocurre.
Usted queda fascinado por su inteligencia, pero también le teme.
Cómo es y cómo tratar a un jefe Sagitario.
Si su jefe es Sagitario, felicidades, porque trabajará con él muchos años y no estará yendo de un lado a otro en busca de mejor ambiente. El jupiteriano lo tiene todo, energía, dinamismo, capacidad, sentido de justicia y sobre todo, alegría de vivir. Trata a todos con afecto, es servicial, aunque ocupe el puesto más alto y dará ayuda a quien lo necesite.
Sería injusto pedirle, después de tanta perfección, que también llegue temprano, jamás lo hará y es posible que legue a la oficina cuando usted está por salir y quiera que se quede con él hasta la media noche. Otra de sus costumbres es decir las más grandes verdades con una ingenuidad terrible y sin pensar que puede ofender, como: “¿caramba! Estás engordando muchísimo. Ahora sí se te están cargando os años y ya te salieron más arrugas.”
Cuando eso sucede, dan ganas de matarlo, o de ponerse a llorar… Pero no hay remedio, se le soporta, pues sus cualidades ya son muy difíciles de encontrar en la actualidad. Es de los que se quitan la camisa para que otro no pase frío o se queda sin un centavo en el bolsillo ara salvarlo de un apuro.
Claro que pone nerviosa a la gente porque no para de hablar por teléfono, pocas veces se puede hablar con él en serio o tiene un tic nervioso, como por ejemplo morderse los nudillos de la mano o comerse las uñas. Es distraído, se le tiene que recordar a cada rato que tiene una cita importante, o que no ha pagado sus cuentas del mes, pero no hay otro jefe tan comprensivo y amable como él.
Cómo es y como tratar a un jefe de Capricornio
Si su jefe es Capricornio, no se asuste por su cara de seriedad, cuanto más lo conozca, se dará cuenta de que es un ser increíble, emotivo, sensible y muy valioso. Habla poco, porque su manera de ser es así y prefiere demostrar sus sentimientos con acciones y no con palabras lo cual es mucho más efectivo.
Saturno marca a sus hijos con un sello inconfundible: una línea imborrable en las comisuras de la boca. Muchos astrólogos afirman que es un contrasentido, pero no es verdad, la risa es su mayor desahogo y su sentido del humor, inagotable. Las líneas a las que hacemos referencia son simple y llanamente, una broma saturnina.
¿Y qué hay de sus dolores de hombros?, se preguntarán muchos de ustedes, bueno, eso ya es otra cosa. Los sufren porque se tensionan demasiado por su trabajo y porque cargan con responsabilidades que muchas veces ni les corresponden.
El jefe Capricornio pone el ejemplo a sus trabajadores y jamás pide o exige algo que él mismo no pueda hacer. Es inteligente, minucioso, hábil en todos sentidos y muy práctico. Sabe que el dinero resuelve el 90 por ciento de los conflictos y por eso se afana para tenerlo. No sueña con milagros, ni con sacarse la lotería, simplemente se dedica a trabajar para obtenerlo y lo consigue casi siempre.
Si su jefe es Capricornio consiéntalo, obedezca sus órdenes y será recompensado tanto en dinero como con el mejor trato posible. Él jamás olvida favores. Es un filósofo mal comprendido.
Cómo es y cómo tratar a un jefe de Acuario
El jefe Acuario es un innovador. Es posible que si le da una idea, la acoja con gran entusiasmo o lo voltee a ver con una indiferencia atroz. No se lo tome a mal, él posee un sexto sentido que puede ver más allá del presente y del futuro e inconscientemente sabe cuándo una idea puede llevarse a cabo o no. En ocasiones le parecerá demasiado tradicional y, la mayoría de las veces, irracional excéntrico y es que lo tradicional es lo que permanece y lo excéntrico lo más apegad a la verdad.
Es un maestro y con él se puede aprender mucho; sobre todo por su inventiva, filosofía y comprensión humana. Le es difícil dar órdenes, así que tiene que adivinarle el pensamiento o hacer lo que le corresponde para que no tenga que estar repitiéndoselo en forma constante.
Su ironía y buen humor lo convierten en una persona muy querida y respetada por todos y usted no será la excepción. Si quiere conservar su empleo con él, manténgase enterado de todos los temas de moda y avances científicos. Ríase de sus chistes y permanezca callado cuando lo vea pensativo. Recuerde que está tratando con un genio y usted es un elegido de los dioses que sido seleccionado para tenerlo cerca y después presumir de que lo conoce.
Es de las personas que siempre tienen la puerta abierta de su despacho y de las que puede usted recurrir en caso de tener algún problema. Él le solucionará todo, no sólo a usted, sino también a la empresa, a su comunidad e incluso a su país y no crea que estamos exagerando.
Cómo es y cómo tratar a un jefe Piscis.
Es difícil explicar cómo es un jefe de Piscis, precisamente por tratarse de un pez ya que los hay de agua dulce, salda, templada y fría. Lo que podemos decir es que son muy capaces en lo suyo, rápidos, asustadizos, escurridizos y muy astutos.
Su jefe le dará la pauta a seguir ya que como a veces nada en contra de la corriente, el trato que requiere es muy especial. Sírvale agua, té, café o refresco y procure que lo tenga siempre a mano, pues así evitará que se lo pida a gritos. No puede vivir sin líquidos y tampoco sin liquidez monetaria. Tal vez esa sea la razón primordial por la cual trabaja. Usted debe hacerle la vida más soportable si él tiene que pasar muchas horas encerrado en una oficina.
De no ser por el dinero, el Piscis se la pasaría en eterna francachela, dando rienda suelta a sus aficiones artísticas, inventando pócimas milagrosas o viajando a lo largo y ancho de todos los ríos y los mares.
A su jefe Piscis le encanta hablar en público, déjelo que se luzca y ayúdelo a pasar en limpio sus informes o sus discursos. Tiene una gran facilidad de palabra y actuará modulando la voz como si fuera un profesional.
Y por favor, no se interponga en su camino cuando nade por una corriente que vaya a desembocar en catarata porque lo arrastrará y aunque ambos caerán él será el de mayores probabilidades de salvarse, por algo es un pez.
VÍA SOY ESPIRITUAL
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