Si la abundancia habita en tus dones, en tus pensamientos y en tus sentimientos, es necesario que estos sean expresados. La importancia de que tus dones sean utilizados, tiene al menos dos finalidades, la dicha de la expresión de tu ser y la satisfacción de la necesidad que existe en el universo del aporte individual y único que nadie más podrá hacer como tú.
Cuando ambos objetivos se unen, se cumple la voluntad del padre y cuando se cumple la voluntad del padre, las cosas en tu vida se facilitarán de una manera dramática, generando una corriente de bien que no podría lograrse de ninguna otra manera.
Tus dones no han sido otorgados para que los escondas bajo la tierra o en el interior de tu ser, aunque eso es lo que te ha transmitido la sociedad. La sociedad aun está ciega, solo puede ver algunas formas de vivir, las que generalmente descansan en los pilares de la materialidad, presionándote para que sigas el camino trazado por la mayoría. La razón se ha opuesto a la libre expresión de tus talentos, aludiendo a que no será posible tu bienestar. Sin embargo, ya es hora de despertar.
El camino de seguir a la razón está quedando atrás. La humanidad está comprendiendo que el camino de regreso al hogar se encuentra claramente guiado por los impulsos del corazón. Científicamente se ha comprobado que el corazón biológico es capaz de reaccionar emitiendo ciertas vibraciones a eventos que están sucediendo a gran distancia física. El corazón siente la conexión y puede reaccionar antes que los sucesos puedan llegar a nuestros oídos o a nuestra realidad física.
La razón se aloja en nuestra mente y su base está determinada por toda la información que hemos sido capaces de almacenar y procesar a través del tiempo. El corazón no obedece a dichas leyes y esto es una bendición, porque de otra manera no podríamos salir de nuestra prisión. El corazón se mueve en base a la conexión con la fuente, hablándonos de forma suave y sin obligarnos a nada. Debido a su suavidad, no nos ha resultado fácil poder sentirlo. La mente parlanchina se apodera de nuestro ser, tapando los suaves murmullos que el corazón está expresando.
En algunas ocasiones sentimos algún impulso, para actuar o decidir, que no calza con la razón y se produce una guerra interna que nos hace sufrir y que consume nuestras energías y nos colma de un agotamiento que nos invalidad para vivir los gozos de la vida.
Cando aprendemos a acallar un poco la razón de la mente y nos damos el espacio para escuchar al corazón, nuestra vida florece. Nada puede resultar más provechoso. Sin embargo, el camino se nos ha complicado porque llevamos mucho tiempo viviendo desde la razón.
No resulta fácil dejar de hacer lo que hemos venido haciendo por tantos años. A veces sentimos la necesidad de abandonar alguna carrera, dejar a una persona o dejar nuestro trabajo para encontrar una nueva expresión de lo que somos y que desea ser expresado. A la razón le parece una locura y sucumbimos a sus designios sin darnos cuenta de que la guía se encuentra en ese impulso tan fuerte que nos hace dudar.
Si el corazón nos llama a hacer un cambio, es porque algo bueno nos espera. La duda nos puede atormentar, pero si prestamos atención a los susurros del interior, más temprano que tarde nos sentiremos agradecidos de haber dejado de razonar. El corazón nos asegura el bienestar y tanto trabajo nos cuesta creerlo.
Si ya sabemos que la naturaleza le da todo lo que necesita a las platas y a los animales, ¿por qué nosotros nos sentimos tan huérfanos y desvalidos?, ¿cuánto más nos puede dar nuestro padre que tanto nos ama y que desea nuestro bien?
Si aun dudamos de nuestro sustento físico, hagamos la prueba. Intenta expresar lo que tienes dentro, lánzalo al mundo, exprésate libre y veras. Si quieres cantar, canta. Si quieres bailar, baila. Si quieres dibujar, dibuja. Siente la dicha de perfeccionarte, siente la dicha de la sola expresión de tu ser y hazlo lo mejor que puedas y sin restricción. A alguien le va a servir. Deja de hacer lo que no te satisface o deja de darle la importancia que creías que tenia. Seguramente cosecharas los beneficios muy rápidamente y te sorprenderás.
Si aun estas dudando, no importa, sigue y sigue. El mismo corazón te va a ayudar, porque cuando decides encaminarte, todo se vuelve a tu favor. Encontrarás la manera de hacerlo, encontrarás la gente que te ayude, encontrarás las circunstancias, encontrarás las soluciones y los recursos.
Si sigues tu corazón, tus ojos se abrirán a todo lo que es, una abundancia sin límites que ha estado bloqueada por la razón.
Patricia González
Tu Coach para hacer los cambios que deseas: patricia@yovivo.cl
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