- Sé sensible a las sensaciones, emociones y flujos energéticos (cambios en la respiración, percepciones en el plexo solar, tensiones, sensaciones de incomodidad o bienestar). Estos son poderosos mensajes que tu cuerpo te envía para saber lo que necesitas frente a una situación. Es como un pasaje a la intuición y la espontaneidad del instante.
- Aprende a respirar, relajarte y volver rápidamente a tu cuerpo y tu conciencia del momento, sin dejarte envolver por temores, pensamientos repetitivos ni estímulos externos.
- Cuídate y respétate con una alimentación nutritiva, actividad física, descanso y, sobre todo, dándote tiempo para el placer, la alegría y el cariño todos los días.
- Experimenta la vida como una gran aventura de aprendizaje. A veces, cometerás errores. Agradécelos como la oportunidad de aprender rápidamente por dónde no ir. Rectifica y toma otro rumbo.
- Reasume tu trabajo como expresión de tu creatividad. ¿Crees que es para los artistas? No, es la base de la vida. ¿Te has hecho cargo de ella? ¿Has explorado tu potencial? Al hacerlo, liberarás recursos y aprenderás talentos impensados, que te permitirán crecer y evolucionar.
- En la medida de lo posible, transforma la rutina. ¿Qué puedes aportar, cambiar, agregar, para que te sientas mejor y agregue un plus a tu actividad? Muchas veces, dejas las cosas como están y, después, aburrido, te quejas de las tareas. Pero, ¿qué le has puesto de tu creatividad, de ti?
LAURA FOLETTO
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