Quien no se deleita al encender una vela? Hay luz belleza, energía. Aunque muchas personas prenden velas solo por su luz romántica, durante mucho tiempo esta ha sido una práctica espiritual y meditativa. Este acto ritual es común a diferentes religiones. Hay algo muy significativo e inherente al encender una vela mientras pensamos en algo deseado o decimos una oración. En realidad, el acto de prender una vela señala un tiempo y espacio apartados del estrés y el ritmo agitado del mundo cotidiano. La vela efectivamente crea un pequeño círculo de espacio sagrado.
La magia de las velas siempre ha sido un tema muy espiritual, cuando te decides encender una vela hay una necesidad , o simplemente un acto de agradecimiento sobre un favor concedido, en estos momentos tan especiales que vivimos las velas nos sirven como apoyo físico de un ritual para que nos sirva de enlace con lo divino.
La realización de pequeños rituales personales nos da un medio de expresar nuestra naturaleza, enfocarnos en objetivos y mejorar la calidad de nuestra vida. El desarrollo de rituales familiares y otros ritos en grupo nos permite revivir recuerdos, demostrar nuestro interés por otras personas y mejorar las ocasiones de celebración.
Ritual de confianza en sí mismo y éxito.
Use la vela que prefiera; una que brille en un suave y cálido matiz rosado, melocotón, amarillo o naranja úntela con aceite de canela, menta, girasol para el éxito y diga esta oración:
Luz dentro de mí, brillando y creciendo.
Calor dentro de mí, brillando y creciendo.
Resplandor dentro de mí, brillando y creciendo.
Mi luz proyectada hacia afuera
Enciende la luz dentro de otros
Mi calor emanado hacia fuera
Enciende el calor dentro de otros
Camino en luz, extiendo mi calor,
Porque soy un ser radiante.
Cuando sienta que se ha concentrado en esta visualización suficiente tiempo, apague la vela o déjela encendida si lo desea.
ELANGELUS. MONICA ZERPA
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