En estos momentos, como personas espirituales, necesitamos detenernos y preguntarnos a nosotros mismos: "¿El problema realmente es con las personas que me rodean? ¿O se debe al espacio en el que estoy la negatividad que existe?".
Hay una historia que me encanta compartir sobre el Rey David. Un día, cuando David estaba yendo hacia la batalla, un hombre que estaba a un lado del camino comenzó a insultarlo. En vez de responder con insultos, David dijo: "Si él me está insultando, de hecho, merezco ser insultado".
Cuando las cosas suceden a nuestro alrededor, el 90% de las veces pensamos primero con nuestro ego: ¿Por qué esa persona me está haciendo daño? Pero cuando hacemos esto, nos separamos de ese individuo.
Ahora supongamos que podemos voltear ese mismo concepto y preguntarnos a nosotros mismos: ¿Por qué esto está en mi película? ¿Qué tengo que aprender de esto? Entonces seremos capaces de extraer mucho valor de la situación.
También recuerda, que las lecciones de la vida usualmente no ocurren en el gran marco de nuestra vida, sino que ocurren a través de incidentes pequeños que muchas veces pasamos por alto.
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