Compararnos con los demás es quizás inevitable, es algo que difícilmente podemos dejar de hacer. Lo que hay que tomar en cuenta es de qué manera influye esto en la salud y la vitalidad de nuestro cuerpo, ya que compararnos de un modo u otro, nos llevará a debilitar nuestra fuerza interior.
Por ejemplo, si eres alguien que ha logrado grandes triunfos, mucho dinero y una excelente forma de vida y te comparas de manera inconsciente con quien no ha logrado despegar, te envanecerás, te llenarás de una falsa sensación de seguridad e irás creando dentro de ti un gran vacío, que con el tiempo nada ni nadie podrá llenar.
Si contrario a esto, eres alguien que pese a todas sus luchas, jamás ha podido encontrarse, que no conoce la sensación de haberse quedado con algo, que no tiene idea de lo que significa triunfar; y te comparas con quien en tu opinión lo tiene todo, entonces te llenarás de amargura, de una sensación de indefensión, de un creciente cansancio que a gritos te pedirá, que te aceptes como eres.
Si sientes que dejar de compararte con las demás personas es imposible, entonces compárate sabiamente con los que están detrás de ti, y no con los que están adelante. Verás tantas cosas tristes como difíciles, y experimentarás tal grado de compasión, que con la inteligencia suficiente sabrás que tienes una gran fortuna en tus manos.
Sucede exactamente lo mismo con el aspecto físico. Mira con benevolencia hacia atrás y envía amor a quienes parecen venir subiendo la escalera después de ti. No lleves tú mente a donde se encuentran quienes aparentemente ya subieron todos los peldaños y que adornan portadas de revista.
Y finalmente ama a quien tú eres. En el momento perfecto te darás cuenta de que eres inmensa y que en ti contienes universos.
Gracias por leerme. Un abrazo.
VIVI CERVERA
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