Si todos los seres humanos estuviéramos libres de culpa, miedo, dolor, tristeza y odio, entonces ¿nadie envejecería ni moriría? ¿habría sobre población? ¿sería todo más difícil aun?. No lo sé. Sólo creo saber que este planeta se sostiene con la dualidad que somos tú y yo, así que bendita es cada guerra interior.
VIVI CERVERA
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