Cuando me despierto por la madrugada a las 2 a las 3 o a las 4, no me fastidio, ni me pregunto el por qué. Siempre doy por hecho de que fue la mejor elección de mi alma porque quizá decidió despertarme, en lugar de llevarme a espacios oscuros en sueños desagradables. En algunas de esas ocasiones me levanto, enciendo el computador y continúo escribiendo lo que haya dejado a medias. A veces me decido por leer más detenidamente que siempre, los comentarios de mi Facebook o escribo algo y para mi agrado me encuentro con que siempre hay personas despiertas de este o del otro lado del mundo.
Hace algunas noches me quedé sin sueño pero en lugar de levantarme, oh sorpresa! Kwan Yin la diosa china de la misericordia estaba presente. He tenido una relación fantástica con ella a lo largo del tiempo; supongo que lo sabes porque has escuchado una de mis primeras meditaciones inspirada por ella que fue llamada templo de curación.
La cuestión es que esa noche le dije: Madre, no tengo sueño ¿Puedo recostarme en tu regazo? Y ella como siempre, dijo que sí. Entonces tuvimos un breve diálogo donde ella sonreía y me escuchaba mientras jugaba con mi cabello. Yo estaba feliz, y le dije: No tengo ganas de decirme que me amo por lo bien que me siento contigo, creo que no lo necesito. Ella respondió: Eso aquí en la Tierra jamás sobra, yo te ayudo. Y juntas comenzamos a limpiar. Así me dormí, en su regazo. Con un te amo de la diosa y otro mío. Nada puede compararse con esto.
Las deidades, las diosas o los dioses son extensiones tuyas representadas por diferentes arquetipos, de acuerdo a cada cultura. Lo único que podría dificultar tu relación o tu diálogo con cualquiera de ellas es tu duda. Esa pregunta de tu mente que dice: ¿Será posible? ¿Y a mí? ¿Y conmigo? ¿Será que va a sucederme algo? ¿Será normal? ¿Y qué tengo yo de especial para comunicarme así? ¿Quién soy? ¿Acaso me convertí en un canal divino?
Déjate ir. Naciste siendo un canal divino. De hecho, eso eres en este instante.
Además te preguntas: ¿Qué tienes tú de especial? La pregunta sería: ¿Qué es lo que NO tienes de especial? Si eres única. La humanidad existe a partir de ti. Yo existo sólo porque tú tienes un cuerpo, una mente y un espíritu. Si por algún motivo partieras, entonces en un universo yo dejaría de existir. Esa es tu importancia. Tus hijos, tus seres amados, la gente que conoces y yo, somos felices porque existimos en ti.
Las deidades nacen precisamente en tu Yo Sagrado. Ellas y tú son una sola.
Si uno de estos días la madre espiritual Kwan Yin, llega a tu mente o a tus sentidos, permítele pasar, no te esfuerces, sólo quédate en silencio a su lado, no necesitarás más.
Gracias Kwan Yin por inspirar este escrito y por supuesto, gracias a ti que con amor me lees.
Te amo.
© Todos los derechos reservados. Vivi Cervera 2012.
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