La magia siempre ha estado ligada muy estrechamente a la cultura egipcia, tanto es así, que hoy en día puede decirse que lo que entendemos por magia viene dado por aquellas enseñanzas ancestrales, aunque la magia siempre ha existido mucho antes de los egipcios…
Voy a hablaros de Heka, nombre egipcio de una divinidad y también término que se empleaba y era usado por los antiguos egipcios iniciados para imprimir la magia, magia que no era utilizada a la ligera sino que era imprimida con mucha responsabilidad y representaba un traspaso de fuerza y energía como también era imprimida con gran respeto a todos los seres del universo carnal y divino. Heka significaba a su vez las palabras habladas o escritas que se inscribían en los amuletos y representaban “el poder de la magia”. Para los egipcios la palabra hablada o pensada tenía un impacto en el Universo, el verbo se tenía como un instrumento para crear la realidad. Heka es el conocimiento dado por el dios Ra para protegerse del mal de dentro y de fuera .
Heka como dios asociado a los poderes mágicos es la personificación de la magia divina, el poder mágico del Sol junto con el poder del verbo. Sus sacerdotes eran médicos-magos y la magia era utilizada como medicina, de esta magia medicinal se hacían cargo los sacerdotes/sacerdotisas, de Sekhmet, entrenados para curar tanto el cuerpo visible , como el invisible (aura), de sus pacientes.
Existían escuelas iniciátias en Heliópolis, Menfis y Esna. Este dios, forma parte de la comitiva de la barca solar y es uno de los encargados de luchar contra Apofis. Es el gran Ka de Ra. Se le representa con la forma de un dios niño, también aparece como hombre levando un estandarte con una rana sobre la cabeza y sujetando dos serpientes con sus manos y un anj; o en forma de rana o de serpiente.
En un texto antiguo leemos de boca del dios Ra:
“Yo cedí el Heka a la humanidad en orden para que puedan protegerse contra lo que podría pasar”
Heka es hablar con autoridad, pero esta autoridad no tiene que ir en contra de las leyes de Maat. Y hay que tener muy en cuenta que la palabra no sólo transmite “lo que el corazón ha pensado” sino que también construye la realidad deseada, por eso los ya iniciados aconsejaban “no separar el corazón de la lengua”, lo que vendría a ser algo así como “piensa antes de hablar, las palabras son poderosas”.“. En Egipto los que practicaban Heka eran llamados hekau (HkAw).
Para la mente de un antiguo egipcio la magia era algo natural, cotidiano y formaba parte de sus creencias de su crecimiento , de su evolución en los mundos sutiles.
LUHERMA
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