Quién soy, dónde estoy, qué puedo hacer yo en este mundo… Son preguntas frecuentes que nos desvían de encontrar el propósito de nuestra vida. La mente es el órgano que más está influenciado por el egoísmo y el que se pierde con mayor facilidad en los mares de los dilemas de la vida, que son tantos, que no nos permiten comprender el plan de la naturaleza en su totalidad. Pensamiento tras pensamiento vamos forjando al ser “aislado”, quien no encuentra su lugar en el ciclo de la vida y no permite que los demás se encuentren a través de él. Llegó el momento de romper el cristal que nos aprisiona. Juntos podemos generar las contracciones para el nacimiento de la nueva humanidad, saliendo del útero camuflado por el ego
NECESITO DE TODOS
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