-Te contaré una historia para explicártelo: Hace años cuando buscaba trabajo me eligieron precisamente por mi currículum jalonado por muchísimos fracasos…
-No lo comprendo, ¿por qué elegir a un especialista en fracasos pudiendo escoger a una persona de éxito?
-Me dijeron que desconfiaban de los expedientes inmaculados y que preferían a gente emprendedora. Para detectarlos era necesario, casi imprescindible, una historia de fracasos. De aquella lección aprendí que de lo único que debía preocuparme era de no intentar aquello que deseaba lograr.
-Ahora comprendo el motivo por el que siempre has dejado que cometiera mis propios errores
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