Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz. George Sand.
—¿Me haces un favor?
—¿Qué clase de favor?
—¿Quieres tenerme mis avioncitos durante todo el recreo?
—¿Durante todo el recreo?
—Sí, es que tú eres mi cielo.Tomado del libro: “La alegría de querer”.Jairo Anibal Niño
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