Vicente Beltrán Anglada nos dice que las enfermedades son entidades, egregores de tipo energético, que lanzan tentáculos de energía que toman a las personas y las enferman, y que es útil el uso de una visualización de luz blanca sobre la persona enferma.
Lo mejor es trabajar en el sentido de crear un aura de protección sobre la persona, sea cual fuere el nivel de enfermedad en donde se desenvuelven sus necesidades en aquellos momentos; puede ser el plano físico, en sus distintos niveles, puede ser el plano astral o puede ser la mente, que tenga problemas mentales. ¿Qué sucede? Sucede un milagro.
La persona es envuelta en un círculo de luz, proyectada por la visualización alrededor de una persona que sufre cualquier tipo de enfermedad, situar un aura, una luz blanca que la circunda con toda la fuerza e intensidad que podamos imprimir en radiación a esta forma que estamos creando a su alrededor, sin darnos cuenta que estamos trabajando en un sentido muy directo sobre la enfermedad, porque estamos sin darnos cuenta, rompiendo, quebrantando los tentáculos de la enfermedad sea del tipo que fuere. Si la persona hace poco que la ha contraído, lo cual significa que el cuerpo físico todavía no está deteriorado, va directamente sobre la causa promotora en el nivel psíquico y después pasa al etérico y allí cierra el paso; y al cerrar el paso, al obturar el canal por donde se introduce la enfermedad, entonces cesa de operar sobre el cuerpo físico. Entonces la economía del elemental del cuerpo físico operando sobre sí mismo, hace que se restablezca el ritmo requerido en el cuerpo.
Una esfera de luz blanca permite que los devas de curación penetren en el aura de luz y trabajen sobre la causa, primero, cortando las amarras o tentáculos de las enfermedades que se han introducido vía el cuerpo etérico en el organismo físico.
Éste es el primer paso, cortar los tentáculos a través del aura luminosa y después, cuando el ángel haya realizado esto en virtud del esfuerzo meditativo de los componentes del grupo, entonces viene la segunda parte; la segunda parte es curar los efectos, fíjense, es al revés y los efectos corresponden al vacío que se ha creado dentro del aura de luz, entonces permite que los ángeles de curación penetren y a través del fuego de sus espadas de fuego, como se llaman, introduzcan la energía sobre los órganos afectados, constituyendo entonces los principios de la perfecta curación.
Además, cada vez que una persona es curada de esta manera, el elemental, el egregor o la forma psíquica de la enfermedad ha perdido consistencia; y hay un grupo de discípulos dentro de los Ashramas de Segundo Rayo, entre ellos un grupo específico del Maestro Tibetano que está trabajando en los niveles psíquicos para destruir estos egregores y unas zonas de luz o de vacío creador impuesto a los discípulos, dentro de esta entidad está siendo penetrada o está siendo intensificada su energía por los devas.
Por eso se trata de un fenómeno conexo, lo que digo siempre en las grandes prerrogativas para esta era, el contacto con los devas constituye la parte esencial para la curación de enfermedades y la ciencia queda estupefacta porque no comprende el mecanismo psicológico interno que produce ese gran vacío dentro de la persona, un vacío de luz, dentro del cual pueden trabajar los devas. Un deva sólo puede trabajar cuando la persona está en silenciosa expectación, cuando ha creado un vacío y dentro de este vacío ellos introducen la plenitud de las energías que pueden destruir todas las enfermedades del planeta, y con el tiempo, seremos introductores de la nueva ciencia de curación.
Vicente Beltrán Anglada
TRABAJADORES DE LA LUZ
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