viernes, 25 de mayo de 2012

HE DECIDIDO SER FELIZ...Y FUNCIONA...!!!



“Tu felicidad es diferente de mi felicidad, al igual que mis sueños son diferentes a tus sueños. Así que voy a definir la felicidad, contra todo rigor científico, de la siguiente manera: “La felicidad es el resultado de ESTAR EN ARMONÍA CON TUS VALORES y de disfrutar mi existencia a diario.“

Dicho de otra forma: necesitas saber lo que te mueve, tus valores, tus sueños para poder acercarte a la felicidad. Además se trata de un trabajo diario. Disfrutar de algo cada día, por pequeño que sea, requiere que le prestes atención y que decidas cuidarte a ti misma. ¿Cómo puedes reconciliar estas dos nociones de felicidad?”
Valentina

Como parte de nuestra serie Cómo ser feliz, Valentina*, esperta en minimalismo, sostenibilidad y disfrutar de las cosas sencillas de la vida, comparte su fórmula y sus consejos:

En diciembre del año pasado decidí ser feliz. A partir de ahora. Se acabó lo de dejar la felicidad para otro día, de esperar a que lleguen las vacaciones, de postergarlo para cuando tenga un piso más grande, una pareja más guapa, un trabajo más excitante y un millón de euros en la cuenta. Los cambios bruscos de 2011 me lo dejaron claro: si yo no me ocupo de mi felicidad, ¿quién lo va a hacer? Esperar, exigir a otra persona que me haga feliz, no sería eso una responsabilidad demasiado grande? Así que decidí ser feliz. Y contagiar al máximo de personas por el camino.


¿Qué es la felicidad?

¿Eres feliz? Tu respuesta define tu felicidad. Los científicos lo llaman “bienestar subjetivo” y enfocan sus investigaciones en los aspectos que tienen en común las personas que se definen como felices. De esta forma es posible trazar el perfil de una persona feliz y derivar recomendaciones para llegar a este estado. Es fácil detectar si alguien es feliz, y es casi imposible definir la felicidad como tal.

Tu felicidad es diferente de mi felicidad, al igual que mis sueños son diferentes a tus sueños. Así que voy a definir la felicidad, contra todo rigor científico, de la siguiente manera:
“La felicidad es el resultado de estar en armonía con mis valores y de disfrutar mi existencia a diario.“

Dicho de otra forma: necesitas saber lo que te mueve, tus valores, tus sueños para poder acercarte a la felicidad. Además se trata de un trabajo diario. Disfrutar de algo cada día, por pequeño que sea, requiere que le prestes atención y que decidas cuidarte a ti misma. ¿Cómo puedes reconciliar estas dos nociones de felicidad?
Los valores y las actividades diarias

Los valores son algo muy personal. Quizás lo más importante para ti es la estabilidad, mientras yo aprecio la autonomía. Tal vez lo que te mueve es la justicia, mientras yo le pongo mucha importancia a la integridad. Aunque los valores no son necesariamente opuestos, donde pongas tu enfoque, guiará tus acciones. Encontrar tus valores independientemente de lo que la sociedad espera de ti es un trabajo a largo plazo. Requiere investigarte a ti mismo para descubrir cuál es tu razón de ser.

Así que te recomiendo empezar con la segunda parte de la ecuación: disfrutar a diario de tu existencia. Empieza a prestar atención a las cosas que te inspiran, a las situaciones que te hacen sonreír, a las actividades que disfrutas. Y haz un paso más allá: toma nota de las cosas que te hacen sentir bien e incorpóralas activamente en tu día a día.
¿Qué es lo que te hace feliz?

Si no tienes la respuesta, es hora de inspirarte. Personas, revistas, libros, el programa del centro cívico, las paginas amarillas, artículos de este blog. Nada te impide probar cosas nuevas hasta que hayas encontrado algo que te apasione. Y después, sigue probando: actividades de un día, cursos regulares, un libro recomendado, un paseo por el cementerio o la playa, volver a estudiar, disfrutar del sonido de la lluvia. Lo importante es que actúes, y que lo hagas a consciencia. Investiga lo que te gusta, e incorpóralo activamente en tu día a día.
Ideas personales de felicidad

Los resultados pueden ser sorprendentes, como muestra mi propia experiencia:


Me regalo un ramo de flores cada semana. Siempre me ha encantado tener flores en casa. Esperar a que otra persona me regale flores muchas veces resultó frustrante. Así que en enero decidí actuar: cada 7-10 días visito mi floristería favorita y le doy carta blanca a mi florista para hacerme el ramo que más le apetezca. La florista está encantada por permitirle ser creativa, a mi me encanta recibir algo nuevo cada semana, y durante el trayecto a casa reparto y recibo tantas sonrisas que me dura para toda la semana.

Compartir en público – para recordarlo yo. Soy escritora, así que he decidido escribir lo que me hace feliz. En febrero empecé el hashtag #CosasQueMeHacenFeliz en twitter para publicar las pequeñas cosas diarias: los gatos que juegan en el jardín de en frente, la gentileza del portero al abrirme la puerta, la alegría del perro al llegar a casa. Ha sido un éxito tremendo. Hoy, cuando necesito una infusión de positivismo, busco el hashtag para ver lo que ha escrito otra gente. En la página facebook publico a menudo la “tarea de felicidad”. Compartir estas ideas me ayuda a realizarlas yo misma.

La lista del amor para recordar los sueños. Hoy piensas que te encantaría hacer algo, y mañana ya lo has olvidado. Para estas ideas tengo la lista del amor, o lista de los sueños. No es una lista de tareas, es un recordatorio de todas las cosas que me gustaría probar o que quiero repetir. Y cuando necesito inspiración, esta lista me ayuda en mi camino de felicidad.


¿Te atreves a ser feliz?

*Valentina es autora del ebook “Minimalismo anticrisis: Reclama tu felicidad” y del blog Sostenibilidad y minimalismo.
EL BLOG ALTERNATIVO

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