Cuando la mayoría de conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando todas nuestras frases comienzan con "él", estamos amando demasíado.
Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una infancia infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasíado.
Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudarían a él, estamos amando demasíado.
Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y caractarísticas básicas, pero las soportamos con la idea de que, si tan sólo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, él querría cambiar por nosotras, estamos amando demasíado.
Cuando nuestra relación de pareja perjudica nuestro bienestar emocional e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasíado."
Cuando le damos por imposible y nos resignamos a vivir una vida que no nos satisface pero creemos que ya no hay posibilidad para nosotros, que la vida es pra sufrirla, entonces nos hemos quemado amando demasíado.
Por cierto, los tiempos avanzan, y también hay hombres que aman demasíado. La estupidez no entiende de géneros...
Publicado por Miguel Ángel Raya Saavedra
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