El maltrato hacia uno mismo no tiene límites. El mayor maltrato de todos está en negarse a sí mismo. Y no, no es necesario tener mucho dinero para hacerlo. Precisamente aquellos que no ostentan riquezas son quienes más se maltratan, convirtiendo, en muchos casos, su vida en una lucha continua. Una lucha por alcanzar aquello que nos venden como a lo que se ha de aspirar si quieres que te reconozcan, que te acepten,… si quieres pertenecer.
Como dice el protagonista de la película ”Luces Rojas”: “No puedes negar quien eres, ¡no puedes negarte a ti mismo siempre!”.
El maltrato “sutil” es un relato sobre los mensajes destructores que la sociedad nos envía a todos un día sí y otro también. Estos empequeñecen nuestra autoestima, hasta hacernos olvidar quienes somos en realidad.
Hay muchas formas de maltrato, pero todas comienzan en el mismo punto: tú mismo.
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