LA METAFÍSICA Y LA CUÁNTICA..♥

La idea de lo “cuántico” es cada vez más comúnmente aplicada en metafísica, a pesar de ser poco entendida desde su aparición en la ciencia moderna. La tecnología actual es testimonio de su gigantesca importancia. Al considerar la Ciencia, es necesario considerar uno de los aspectos que es generalmente visto desde una perspectiva ilógica. Se señala a menudo, que Religión y Ciencia son irreconciliables. Se trataría de visiones incompatibles de la realidad. Pero puede comprenderse que tal conflicto es lógicamente imposible, aunque históricamente encontremos abundantes manifestaciones de su existencia. Veamos entonces qué se entiende por “realidad”. Nuestra vida transcurre inmersa en un complejísimo entorno que solemos llamar “realidad”. Se puede afirmar que existen cuatro niveles de “realidad". Los tres primeros niveles se refieren a lo que nosotros podemos medir con instrumentos o experimentar:

1. Realidad medible: Medir asignando números.

2. Realidad sensible: experimentar a través de nuestros sentidos.

3. Realidad existencial: experimentar subjetivamente (dudas, curiosidad, asombro, etc.).

4. Realidad trascendente: se refiere a todo aquello que no es accesible dentro de los tres primeros niveles. Es un hecho sociológico irrebatible el de que la mayoría de las culturas y sociedades han (y continúan) prestando mucha atención a este cuarto nivel. Se habla de estos distintos niveles de realidad desde el siglo XVII, época en que nace la Ciencia Moderna con Galileo y Descartes. El filósofo francés, anticipó que la realidad sensible llegaría a coincidir con la medible, como ocurre hoy. De allí resulta que:

La Ciencia trata exclusivamente con niveles 1 a 3, lo medible y cuantificable.

La Religión se concentra (o debiera hacerlo) en el 4 y último nivel, en lo trascendente.

No puede pues haber, desde un punto de vista lógico, conflicto alguno entre ellas, pues se ocupan Ciencia y Religión de ámbitos enteramente diferentes.

Esta apreciación lógica, evitará aún la unión entre ciencia y religión por algún tiempo. Pero ningún ideal o persona atea, agnóstica, científica o no, debería desestimar, por ejemplo, aspectos de medicina alternativa, filosofía espiritualista, etc., “por no ser científicos”.