Hoy cogí una bella pluma que se acercó volando deslizándose onduladamente desde no se dónde y se poso entre la hierba delante de mí cuando estaba sentada cerca de un pequeño riachuelo, allí me encontraba, contemplando como el agua de una pequeña cascada me hablaba, asombrosamente el sonido de ese riachuelo me estaba contando una historia, pero me distraje al ver aquello que bailaba en el aire y que estaba fuera de lugar en aquel enclave, y me dije: ¿de dónde ha podido caer esta pluma tan bonita? No veo ningún pájaro sobrevolando este lugar y es más, esta pluma tan blanca no es típica de ningún ave de por aquí.
La guardé como oro en paño, e intente de nuevo ponerme en contacto con el chisporroteo del agua ya que la historia que me estaba contando la ninfa del agua era muy interesante , pero este relato os lo contaré otro día…, después de abrazar la naturaleza de ese modo y de sentir como palpitaba mi corazón al encontrarme en aquel estado de plenitud con el agua, con la hierba, con la tierra, con las piedras, con los guijarros del río, con la brisa y después de pasar un buen rato conectando con mi ser interior, me decidí a marchar, pero antes me acerqué al río y me refresqué las manos como de costumbre, y al alzar la vista me encontré con una persona bastante mayor una mujer de cabellos blancos con su chándal, muy modernita para su edad, y nos saludamos como es típico cuando nos encontramos dos personas en la naturaleza aunque no nos conozcamos, pero esta mujer a parte del saludo me dijo algo más ¿sabéis?
- Buenos días- Buenos días contesté, y al instante me dijo: ¿sabes la historia de este paraje?- me preguntó, y antes de que le pudiese contestar me dijo:
-hay personas que pueden escuchar como el agua les habla y da un mensaje a cada persona, ¡este lugar es mágico!, a mí este paraje me regaló una pluma pequeña, blanca, un día como el de hoy, y desde entonces sigo viniendo siempre que puedo. ¿Pero…?- y no pude resistirme cuando le dije ¡cómo! ¿Una pluma como esta?- saqué mi pluma y se la enseñé, la mujer se sonrió, y me dijo ¿ya sabes la historia, no? …, pues ya sabes lo que significa esa pluma…
-No, no se lo que significa, le dije. Entonces me di cuenta de sus ojos de su profundidad, de que había algo diferente en ellos… entré en confusión, y mi mente no hacía más que darle vueltas a esa situación, ¿por qué estaba esa mujer contándome esa historia?, ¿por qué tantas coincidencias?, ¿quién era esa mujer que no conocía?, pero reaccioné y le dije, ¿que significado tiene?… y tan solo me dijo esto. Es tu ángel que se ha emocionado al verte y al ver como entrabas en contacto con la naturaleza, y al secarse las lágrimas de alegría se le ha caído una y se ha convertido en pluma para acercarse hasta ti.
Así que cada vez que acaricies la pluma de tu ángel acaricias un pedacito del aire, del agua, de la tierra, de las alegrías y de las penas, de ti mismo en otro plano…
Me dejó tan absorta que no supe que contestar ¿quién era esa misteriosa mujer? y se alejo por el paraje caminando por la orilla del río hasta que la perdí de vista.
LUHEMA.
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