Muchos quieren que el velo que cubre su visión sea rasgado y se desenvuelven en medio de la angustia y el dolor.
¿Cómo deberías vivir? Date el gusto. Haz buenas obras. Haz el bien dentro de tí y haz el bien fuera de tí. Esa es la parte de Dios.
¿Qué es el bien? Cuidarte para poder ayudar a cuidar a los demás. No lastimarte ni lastimar a los demás. Usar todo para tu elevación, crecimiento y aprendizaje.
Siempre es importante considerar que tu primera y única relación es contigo, con tu Ser y con Dios.
Una vez que experimentas la maestría interior que está a tu disposición mediante el ser superior y aquello que es Dios, puedes entonces apreciar por completo la perfección siempre presente en tí, sin importar quien más esté involucrado o las condiciones exteriores de tu vida.
Te serviría responsabilizarte por un acuerdo roto, antes de que otra persona tenga que llamarte la atención.
Cuando reconoces una promesa rota, eso no te deja mal. De hecho, aclara el aire entre tú y la otra persona. Te regresa la energía que podrías haber estado usando para culparte o para esconderte, de forma tal que la puedas usar en forma positiva.
John Morton y John-Roger
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