Tu cuerpo es temporal y tu mente también.
Tú, en cambio, en lo que eres como realidad, eres atemporal. No hay tiempo en ti.
Mientras te veas supeditado el tiempo, tendrás miedos del futuro, añoranzas y tristezas del pasado y estarás permanentemente preocupado por conservar lo que crees tener, para que el tiempo no te lo arrebate.
Si te centras e instalas en la conciencia atemporal de ti, encontrarás la paz y libertad que tanto anhelas. No es difícil ni mucho menos imposible. Quédate sereno y abierto a la intuición que proviene de dentro y todo se te hará luminoso y te sentirás seguro, porque el tiempo no puede quitarte lo que lo supera y está fuera de él porque es atemporal. El miedo sólo amenaza a lo temporal.
Darío Lostado
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