En la vida cotidiana oímos noticias a través de la radio o la televisión y leemos los periódicos. Te has preguntado qué sientes después de acabar con la actualidad noticiosa? Muchas veces la respuesta es tristeza, preocupación y desesperanza.
Sin lugar a dudas si creemos que todo eso es la realidad, nuestra obvia reacción va ser la de deprimirnos. Sin embargo, al que verdaderamente hay que alimentarle es a ese Yo Interior, con la certeza y dedicación como una madre se hace cargo de su hijo pequeño.
Debemos aprender a diferenciar entre lo que nos dicen y lo que queremos saber. Los medios resaltan mucho las noticias trágicas, la crónica roja pero nosotros tenemos la libertad de escoger si esa noticia es algo que desde ahora conocemos o si esa noticia va a formar parte de nuestra vida.
Mucho se ha hablado de la ley de atracción y créanlo o no, funciona. De cada uno depende qué tomamos, cómo lo tomamos y hasta dónde queremos llegar con tal o cual tema; hay que educar al espíritu no para evitar las situaciones difíciles sino para aprender a decidir que nos hace bien. Es muy importante ir aprendiendo poco a poco a mirar las cosas detrás del muro, que significa? Lo vemos a continuación.
Primero partimos del principio que cada uno es un ser único y maravilloso y es al único al que podemos cambiar, perfeccionar y guiar. Entendido esto, toda la realidad externa no nos pertenece, no es parte esencial de nuestro ser. Al mirar y observar debemos mantener siempre una distancia para poder tener una explicación lo más objetiva posible y eso lo logramos si nos mantenemos detrás del muro.
En ocasiones las circunstancias suceden a nuestro alrededor y nos salpican, sin embargo esforcémonos una y otra vez en distinguir qué es nuestro y qué no. Por favor no confundamos el respeto a nuestro ser interior con egoísmo, nada tiene que ver. Solo si nos mantenemos a una cierta distancia de tal o cual acontecimiento podemos tener de él una opinión más objetiva, si es del caso, si no debemos saber que no es un tema con el cual nosotros podamos relacionarnos de manera íntima porque no nos pertenece!!!
Insisto repetidamente en este sentimiento porque solo cuando lo incorporamos a nuestro día a día podremos lograr cambios en nuestra vida.
Tengamos siempre presente que el viaje y tránsito por esta vida es hacia nuestro ser interno, mientras más intensamente lo hagamos, tendremos como resultado un cambio beneficioso y una energía positiva que podrá ser emanada a la humanidad y solo entonces sentiremos la importancia de transmitir.
Transmitamos cosas positivas, esperanza, buena energía y trabajemos día a día en avanzar en algo, así las noticias solo nos reflejarán dónde se encuentra cada ser humano que interviene en ellas, mas no alterará nuestro centro ni nuestro bienestar. Cada uno tiene la potestad de decidir qué quiere hacer con este tránsito llamado vida.
La espiritualidad no es un cúmulo de rezos, es vivir cada instante de la mejor manera. Disfrutar a plenitud de lo que la naturaleza nos da, de las relaciones, de los momentos y aprender día a día a vivir en el ahora, que es lo único que tenemos. El ayer ya pasó y el mañana aún no llega.
VÍA CAMINANDO Y APRENDIENDO
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