domingo, 5 de enero de 2014

EL 7 EN EL 2014...NUMEROLOGÍA...♥



Si se suman los dígitos que componen el año 2014, su resultado es 7, y este guarismo dentro del estudio de la numerología es un símbolo importante, y su influencia debe marcar el transcurrir de este año que apenas empieza.

Según explica el arquitecto y sicoastrólogo, César Morales, el número 7 lleva al despertar de una conciencia espiritual para la transformación y el cambio.
Una idea que refuerza la experta en temas esotéricos Osiris Ríos, quien señala que se trata de un año de liberación. “Las personas salen de un túnel en el que se encontraban encerrados”, explica de manera gráfica el simbolismo de este año marcado por el séptimo número natural.
Esto también genera mucha tensión, señala Elena Molina, porque “se tienen que dejar atrás muchos apegos para iniciar una nueva etapa”.
Lo pasado, pasado
La clave para aprovechar, desde el punto de vista numerológico, las oportunidades que puede representar el año está, dice César Morales, en “no volver a cometer los errores que se cometieron en el pasado”.
Según su perspectiva, este es un año que en diferentes ámbitos ofrece posibilidades de reformular expectativas. “Desde lo financiero es un año para transformar, pagar las deudas y evitar que se dupliquen. En el amor es un año para renovar votos. En las relaciones familiares es un periodo para fortalecer la unión”. Y también, cómo no, en un año político en Colombia, este experto señala que las alianzas serán claves para quienes aspiran a algún cargo, “pero se debe filtrar muy bien con quien se hacen esas alianzas”.
Aunque las alianzas no serán solo políticas. “El número siete es un fusionador energético”. Por eso, recomienda que en cualquier sociedad (personal o de negocios) que se haga este año se analice muy bien la contraparte, porque su karma puede afectar o beneficiar al unirse con el karma propio.
“Si se dejan atrás los hechos negativos del pasado, puede haber recompensas este año, o en 2016, que sumaría 9, y es también un número fundamental dentro de esta práctica”.
El número de destino
Para los estudiosos de la numerología, el análisis no solo se limita a la suma de los dígitos que conforman el año.
Explica Osiris Ríos que también cada persona tiene su número resultado de la suma de la fecha de nacimiento (día, mes y año) esa cifra de dos dígitos resultante se suma y debe generar una cifra entre 1 y 9. 
A ese número se le suma el número de este año, en este caso, el 7 y el resultado es el número del año personal (si es un número de dos dígitos, como 11, se suman -1+1- y su resultado es el año de cada quien)
Así, Osiris Ríos señala que para quienes están en su año 1 (el año personal 3, más el año 7) se inicia un nuevo ciclo. Es un año para emprender, para iniciar sociedades. Para encontrar amores.
Quienes se encuentran en su año 2, es un año de dificultades, algo penoso. La paciencia es clave.
Si su año es el 3, lo espera un periodo de alegría, de obsequios y sorpresas. Descanso espiritual.
Para los que empiezan el año 4, es el momento de sembrar, de comenzar un proyecto, una idea, pero con la visión de largo plazo.
Por el contrario, para los que inicia su año destino 5, se presagian cambios bruscos, inesperados. Un año inquieto.
En el caso de las personas en su año 6, tienen la oportunidad de renovar sentimientos, un año bueno para la familia. Casarse por ejemplo sería una buena decisión.
Los que están en su año 7 están acabando un ciclo. No es un año de grandes acontecimientos, es más de balances.
En el año destino 8 las personas recogen lo que han sembrado
Y finalmente, el año destino 9 es para romper lazos, de acabar todo lo que debe acabarse en todos los aspectos de la vida.
ANTECEDENTES
EL 7 ES UN NÚMERO SIMBÓLICO
El número siete hace parte, sin que nos demos cuenta, de varias facetas de la vida. Quien no ha repetido los siete colores del arco iris, o quién no se sabe los siete días de la semana. Siete son también las notas musicales y los mares. En Grecia había siete sabios. Y en el cuerpo se encuentran siete chakras. Siete son las maravillas del mundo antiguo. Y en el campo de la religión católica, siete son los sacramentos.
Y para aquellos más mundanos y menos preocupados por lo espiritual, los pecados capitales totalizan también siete.
EN DEFINITIVA: Un año para tomar decisiones, cambiar, cerrar ciclos y abrir otros. Eso es lo que el 2014 representa desde el punto de vista de los estudiosos de la numerología. El año suma 7: 2+0+1+4
En el 2014, según la numerología, estaremos transitando un año universal regido por el número 7. El 7 es un número mágico, místico, mediante el cual se organiza la creación: tenemos 7 notas musicales, 7 chakras principales, 7 días de la semana, 7 colores del arco iris… El 7 es un número que nos permite crecer, evolucionar en el aspecto espiritual y mental. Es un número introvertido, que nos lleva a conectarnos con nuestro interior, estar más reflexivos, místicos y estudiosos, por eso será un año de crecimiento donde podremos perfeccionarnos en el área en la cual nos desempeñamos. Mundialmente, cobrarán protagonismo asuntos referidos a la espiritualidad, la religión, la psicología, la ciencia, investigación y la educación. Será un año en donde nos replantearemos nuestras creencias y estaremos más pensantes y reflexivos; ideal para estudiar, especializarse en algo o animarse a enseñar y compartir lo aprendido. Comienza un año para unir ciencia y espiritualidad, cultivar la sabiduría, eso que no se logra sólo acumulando conocimiento y estudio sino también desarrollando nuestra conexión con nuestra parte espiritual… Que es la más sabia.
A lo largo de este 2014 se pueden dar más descubrimientos científicos que confirmen teorías espirituales. También se cuestionarán la educación y la religión, pudiéndose gestar cambios estructurales importantes. El “14”, la terminación del año, nos pide que logremos un equilibrio emocional cultivando la templanza. El 7 es un número intuitivo y mental y nos ayuda a no dejarnos dominar por las emociones y la impulsividad. Nos da la capacidad de contemplar y de observar nuestras emociones antes de reaccionar negativamente. El 14 es un 5, el número que representa el maestro interior de cada uno y que generará los cambios necesarios para nuestra evolución. Esta combinación de 7 y 5 hará que muchos se animen a enseñar, no sólo lo que estudiaron sino lo que experimentaron y vivenciaron. Todos tenemos algo que transmitir más allá de los títulos y los diplomas.
Lo negativo del año 7: Durante este año hay que evitar aislarse, perderse en el delirio místico ni en el excesivo trabajo mental o intelectual. La idea es poner la mente al servicio del espíritu y no que el parloteo mental o el exceso de información nos impida manejarnos intuitivamente. Las relaciones personales se darán más por afinidad mental o conexión espiritual que por afinidad física o emocional. Cada uno deberá respetar el espacio personal del otro y los momentos de soledad. Debemos aprender a ver a Dios en los ojos del otro, al alma detrás de la personalidad de cada uno. El 7, al ser un número súmamente perceptivo e intuitivo, también absorbe energías negativas del entorno. Por eso, este año debemos procurar evitar las muchedumbres, el encierro, debemos buscar contacto con la naturaleza y el agua para descargarnos de esas energías. En el aspecto material, deberemos pensar y reflexionar bien antes de cualquier decisión y leer muy bien la “letra chica”. Si nos manejamos con cautela será productivo. En el plano de la salud, debemos tratar practicar meditación o cualquier técnica de relajación para evitar el estrés.
Fuente: Jessica Viña
VÍA LUZ ARCOÍRIS

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