EL PERDÓN ES UN ACTO CON VERDADERA MAGIA...♥

Por Iluminada García

Nuestro futuro no necesita ser guiado por nuestro pasado, así una vez que nos hemos desecho de las viejas pautas de pensamiento con las afirmaciones oportunas nos liberamos de nuestras creencias limitadoras. Así es como estaremos verdaderamente vivos, verdaderamente libres, libres también de dudas e inseguridades. Creencias e inseguridades que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida, desde la más tierna infancia a través de malas experiencias, críticas por parte de nuestros padres o maestros, etc.

De todos modos por muchas críticas que nos hiciera por ejemplo nuestro padre, no sirve de nada ahora que las hemos hecho conscientes, cerrarnos en ese sentimiento de ira y dolor y quedarnos atascados.

Esa acumulación o represión de ciertos sentimientos, puede generar “enfermedad” en nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro espíritu, nuestras emociones, etc.

Digamos que si yo albergo un sentimiento de odio hacia una persona lo que hago es establecer una relación vinculada al odio con ella. Lo que me mantendrá maniatado de ese modo permanentemente. Lo que influirá negativamente en mi autoestima.

Ante este tipo de situaciones perdonar nos sirve a todos. Eso no quiere decir que dejemos pasar por alto cualquier cosa que suceda sino liberarnos de esas ataduras que nos hacen estar ligados negativamente a esa persona.

Cuando perdonamos a alguien estamos haciendo una afirmación positiva hacia esa persona. De ese modo hacemos una colación de todas las creencias contradictorias negativas que hemos albergado respecto a esa persona. Aunque también es cierto que el perdón no es algo automático, puede ser que pase mucho tiempo antes de que experimentemos alguna reacción interna hacia su perdón.

Una vez que aprendamos a perdonar aprenderemos a valorarnos más a nosotros mismo y a los demás. Nuestra propia autoestima mejorará e incluso crecerá, con una sensación de mayor poder personal.

Con el perdón se activa un tipo de energía que influye en amabas partes, tanto al que perdona como al perdonado.

El perdón es un acto con verdadera magia, que difícilmente podemos explicar solamente nos sirve experimentarlo en persona y llevarlo a cabo.

Digamos que es como una forma de liberación mutua y favorable para ambas partes, que permite seguir avanzando sin quedarnos anclados en tema o problema del pasado que nos impide mirar adelante y nos ancla en el pasado.