"No estoy en contra de nada ni a favor de nada. Lo que ocurre, ocurre. Uno no necesita elegir, porque con la elección, viene la desdicha. Si quieres triunfar, tendrás que seguir siendo desdichado. Puede que triunfes, o puede que no; pero una cosa es segura: seguirás siendo desdichado.
Si quieres triunfar, y triunfas por suerte, por casualidad, no te sentirás satisfecho, porque la mente funciona así. Lo que tienes se vuelve insignificante, y la mente empieza a ir por delante de ti. Desea más y más. La mente no es otra cosa que el deseo de más. Y se trata de un deseo que no se puede cumplir nunca, porque, por mucho que tengas, siempre puedes imaginar más. Y la distancia entre ese "más" y lo que ya tienes siempre se mantendrá constante...
Así pues, si quieres triunfar, puede que lo hagas, pero no estarás contento. ¿Y de qué te sirve el éxito si no estás contento?. Y si triunfas, será por casualidad; lo más probable es que fracases, porque no eres el único que persigue el éxito; hay millones de personas que lo persiguen. En un país de seiscientos millones de personas sólo una puede ser el presidente, pero hay seiscientos millones de personas que querrían serlo. Pero sólo una lo consigue, todas las demás fracasan. Hay más probabilidades de que fracases; matemáticamente, el fracaso parece más seguro que el éxito.
Si fracasas, te sientes frustrado; toda tu vida parece un puro desperdicio. Si triunfas, nunca triunfas; si fracasas, fracasas; así es el juego...
No estoy en contra del éxito. Por eso estoy en el mundo, de otro modo habría huido. No estoy ni a favor ni en contra. Lo que digo es que seas un tronco a la deriva; lo que quiera que ocurra, deja que ocurra. No tengas una elección propia. A lo que sea que aparezca en tu camino, dale la bienvenida. Algunas veces es de día y otras veces es de noche; algunas veces hay felicidad y otras veces hay desdicha. No hagas elecciones, simplemente acepta cualquiera que sea el caso.
Eso es lo que yo llamo cualidad espiritual en un ser. Eso es lo que yo llamo conciencia religiosa. No estar ni a favor ni en contra, porque si estás a favor, estarás en contra; si estás en contra, estarás a favor. Y en cuanto estás a favor de algo o en contra de algo, has dividido la existencia en dos. Has adoptado una elección, y la elección es el infierno. No ser electivo es estar libre del infierno.
Deja que las cosas sean. Simplemente, sigue adelante, disfrutando de todo lo que esté a tu disposición. Si hay éxito, disfrútalo. Si hay fracaso, disfrútalo, porque el fracaso también trae consigo algunos placeres que ningún éxito puede traer jamás. Y una persona que no tiene ninguna idea propia es capaz de disfrutar de todo, ocurra lo que ocurra. Si está sana, disfruta de la salud; si está enferma, descansa en la cama y disfruta de la enfermedad...
"¿Qué significa realmente el éxito?". Mi punto de vista es: si puedes ser ordinario, eres triunfador.
El paciente se quejaba a sus amigos: "Después de un año y tres mil dólares en psiquiatra, va y me dice que estoy curado. ¡Vaya cura! Hace un año, yo era Abraham Lincoln, ahora soy un don nadie".
Esto es lo que significa tener éxito para mí: ¡sé un don nadie! No necesitamos Abraham Lincolns, no necesitamos Adolf Hitlers. Sé ordinario, un don nadie, y tu vida será inmensamente dichosa. Sé sencillo. No crees complicaciones en tu entorno. No demandes. Todo lo que venga, sea lo que sea, recíbelo como un regalo, y disfrútalo, deléitate en ello. Y son millones las dichas que están siendo derramadas sobre ti, lo que pasa es que tu mente demandante no puede verlas. Tu mente tiene tanta prisa por tener éxito, por ser alguien especial, que te pierdes toda la gloria que está a tu disposición.
Ser ordinario es ser extraordinario. Ser sencillo es haber llegado a casa.
Pero eso depende: sólo con oír la palabra "ordinario", empiezas a sentir un mal sabor de boca. ¿Ordinario? ¿Tú, y ordinario? Puede que todos los demás sean ordinarios, pero tú eres especial. Esta locura, esta neurosis, está en la mente de todo el mundo...
Depende de cómo lo interpretes. La palabra "ordinario" tiene un gran significado, ¡pero, depende! Si entiendes...los árboles son ordinarios. Los pájaros son ordinarios. Las nubes son ordinarias, las estrellas son ordinarias. Por eso no están neuróticas. Por eso no necesitan ningún diván de psiquiatra. Están sanos, están llenos de vida y energía. ¡Simplemente, son ordinarios! Ningún árbol está lo bastante loco como para ser competitivo, y a ningún pájaro le preocupa en lo más mínimo quién es el pájaro más poderoso del mundo. Simplemente, se dedica a lo suyo, y lo disfruta...
Entonces, toda lucha, todo conflicto, desaparece. Simplemente, empiezas a disfrutar de la vida tal como va viniendo, tal como se va desarrollando. Disfrutas tu infancia, disfrutas tu juventud, disfrutas tu vejez, disfrutas tu vida y también tu muerte. Disfrutas de todas las estaciones del año. Cada estación tiene su propio encanto, cada estación tiene algo que ofrecerte, algún éxtasis particular".
Osho, Fama, fortuna y ambición. ¿Cuál es el verdadero significado del éxito?
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