Las críticas me afectarán tanto como yo deje que me afecten. Me he pasado media vida teniendo demasiado en cuenta opiniones ajenas, comentarios dolorosos, y consejos sobre cómo debía enfocar mi existencia por parte de personas que aparentaban conocerme.
La vida es demasiado corta como para focalizar nuestra atención en mentes que no son las nuestras, y aún más en enfoques que no nos son útiles, y que no favorecen en nada nuestro crecimiento personal.
Es difícil no hacer caso de las críticas, es difícil ignorarlas sin son dañinas y poco constructivas. Ahora bien, no olvides nunca que tú eres básicamente lo que piensas a lo largo del día, así que no pierdas el tiempo en remordimientos, dudas y malas críticas.
Quien diga aquello de “a mi las críticas no me afectan lo más mínimo”, no es del todo cierto. A todos nos impactan de algún modo. Toda crítica es un enfrentamiento a nuestra esencia, a nuestra forma de actuar. A nuestros esquemas.
Si la crítica es constructiva y damos el paso de aceptarla, confrontarla, integrarla y aprender de ella, será un claro ejemplo de crecimiento interior. Y ello siempre es un buen gesto.
vía la mente es maravillosa
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