Ciccone German cuenta la historia de un hombre que, al tener su inmensa riqueza e impulsado por su infinita ambición, quiso comprar todo lo que estaba a su alcance. Después de llenar sus numerosas casas de ropas, muebles, automóviles y joyas, resolvió comprar otras cosas.
Compró la ética y la moral, y en este momento fue creada la corrupción.
Compró la solidaridad y la generosidad, y entonces se creó la indiferencia.
Compró la justicia y sus leyes, haciendo nacer simultáneamente la impunidad.
Compró el amor y los sentimientos, y surgió el dolor y el remordimiento.
El hombre más poderoso del mundo compró todos los bienes materiales que quería poseer y todos los valores que deseaba dominar. Hasta que un día, ya embriagado por tanto poder, resolvió comprarse a sí mismo.
A pesar de todo el dinero, no consiguió realizar su intento. Entonces, a partir de aquel momento, se creó en la conciencia de la Tierra un único bien al que ninguna persona puede colocar un precio: su propio valor.
PAULO COELHO
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