Una de las situaciones más frustrantes con las que se puede encontrar un ser humano es la de tener necesidad de comer algo y no poder hacerlo, tener la necesidad de comer de manera normal, sin los límites que imponen las dietas, querer sentir el breve placer que significa saborear los alimentos y no poder hacerlo.
Y si esto es frustrante para un adulto, te imaginas ¿cómo será para una niña o un niño?
Sucede que pesa mucho la expresión de: como te amo, te cuido, como te cuido, te prohíbo comer lo que más te gusta porque te hace daño, te hace engordar. Y yo te amo.
Pero la verdad mamás y papás, es que también hay amores que matan y aparte de todo también hay tres razones por las cuales la batalla contra el sobrepeso y la obesidad está perdida, si lo haces como todo el mundo, y son:
1. Lo más prohibido es lo más deseado.
2. La tristeza que se genera con las prohibiciones de este tipo es más dañina que la comida misma.
3. La causa del sobrepeso no es la comida, sino las emociones atrapadas en la mente.
Entonces: si consideras que tu hij@ ha engordado porque come en exceso, es hora de que empieces a informarte más en los sitios que estudian al ser humano de forma integral (mente, cuerpo, espíritu). El/Ella ha engordado en parte para protegerse de algo o de alguien que considera amenazante. La comida no tiene nada que ver. Elimina la amenaza, no la comida.
Cuídale y ámale pero NO como te enseñaron, NO como te tocó aprender, sino de verdad. Hazlo diferente esta vez.
VIVI CERVERA
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