La capacidad de ser feliz es preciosa.
Quien es capaz de serlo aun cuando tiene problemas, posee la capacidad de ofrecer luz y una sensación de bienestar a sí mismo y a los que le rodean.
Si desarrollamos la capacidad de ser felices en cualquier entorno, seremos capaces de compartir la felicidad con los demás.
De lo contrario quizás pensamos:
-Es una situación infeliz. Debo irme a otra parte.
E iremos de un lugar a otro, vagando como el hijo pródigo.
Cuando descubrimos nuestra capacidad de ser felices en cualquier lugar, podemos echar raíces en el momento presente.
Podemos tomar cualquier condición del momento presente, y convertirla en la base de nuestra felicidad.
Cuando el sol brilla, soy feliz.
Cuando llueve, también soy feliz.
No necesito ir a ninguna otra parte.
Ya estoy en casa.
Todo cuanto el momento presente me ofrece, pertenece a mi verdadero hogar.
TNH
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