- “¿No es precioso?”, le dijo entusiasmado a una pasajera que se encontraba junto a él apoyada en la barandilla.
- “Sí - dijo de mala gana la mujer -.
Pero ¿no cree usted que estaría mejor con un poco más de rosa a la izquierda?”
Todo el mundo - dijo el Maestro - te resulta encantador cuando prescindes de las expectativas que te habías forjado sobre cómo deberían ser.
Anthony de Mello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario