En las primeras páginas de su libro: Tus zonas erróneas, el Doctor Wayne Dyer cuenta que un orador daba su charla para alcohólicos y que colocó frente a él un par de vasos con un líquido transparente. Uno contenía agua pura y el otro alcohol. Después puso un gusano en el vaso lleno de agua y éste entró en el, nadó y nadó hasta que salió caminando a través del vaso. Después el hombre coloca otro gusano en el vaso que contenía alcohol y pues el gusano se desintegró. El orador pregunta: Y bien... ¿A qué conclusión llegaron? Entonces uno de los presentes respondió: Que si bebemos alcohol jamás tendremos gusanos.
Esta conclusión que acabas de leer significa que captamos, comprendemos, aprendemos y tomamos en cuenta sólo aquello que va de acuerdo con la programación con la que vinimos al mundo, con nuestra historia personal.
En esto consiste la diversidad. En la diferencia de ideas, creencias, conceptos, interpretaciones y pensamientos de cada ser humano. Y es inútil pelearnos con ello porque la lucha sólo atraerá más diferencias, más separación, más guerras en el espacio propio.
Es por esta diversidad que cuando le explicas algo a tus hijos no parece ser comprendido y mucho menos aceptado por ellos. Y cuando hacen todo lo contrario a lo que pediste, te enojas y abres una enorme brecha entre ellos y tú, misma que se genera porque defiendes tu postura, defiendes tus ideas, te defiendes de las de ellos. Ahora imagina cómo es en una empresa, cómo es en la calle, cómo es en la vida. Lo que hacemos en la intimidad del hogar tú y yo, impregna el mundo.
No digo que las discusiones sean malas o que cometes errores deliberadamente. Sólo te pido que por todas esas ideas que llegan, por todo eso que debes enfrentar, por esa diferencia que hay entre cada persona de la casa y tú, por todas esas palabras que tuviste que pronunciar, ahora sólo digas: te amo, lo siento, perdóname, gracias. Así fue. Así es. Respetemos cada instante como viene y ya.
Lo que para unos es alimento, para otros es amargo veneno. Lucrecio (Poeta y filósofo de la antigua Roma)
Gracias por leerme. Un abrazo.
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