No es vanidad o egoísmo, es el estado óptimo para la salud mental.
Cuantas veces pasan días, meses y algunas veces hasta años donde por presiones sociales, por compromisos u obligaciones se nos olvida que nosotros somos importantes.
La importancia no se da en títulos de realeza, tampoco se mide en la riqueza o los bienes materiales que uno pueda llegar a acumular, la importancia de la persona se da cuando uno reconoce que es un ser de valor.
La persona que es un ser genuino, sensible y agradable es aquella que reconoce la necesidad que tiene el darse tiempo para su cuidado personal y su nutrición emocional, al igual que para su alimentación espiritual; de hecho estos son los atributos que logran que la persona sea genuina, viva feliz y tenga relaciones autenticas, sustanciales, sobre todo reconoce que su vida es valiosa y digna de compartir.
No se sabe cómo, pero Chela conoce y ayuda a quien le pida ayuda o ella considera que la puede ayudar, no se sabe cómo pero tiene tiempo para sus hijos, sus nietos, también encuentra el tiempo para organizar eventos y demás. Nunca se le olvida de un cumpleaños, regresa todos los llamados, visita a los enfermos, en fin es una mujer realmente valiosa, por lo menos para los ojos de todos los que la conocen o han escuchado hablar de ella.
Realmente su comunidad se benéfica de ella y es una mujer querida, admirada y muy respetada. Nadie duda de lo importante que es Chela para todos los que tienen el privilegio de la conocerla.
La verdad es que Chela es todo esto y mucho más, pero también es una mujer que nunca cuenta con mucho tiempo para ella, posee un sobrepeso que ya es alarmante y hay días que realmente se ve agotada. Por supuesto que no es para menos, con tanta actividad y compromiso es difícil que le sobren cinco minutos para ella darse tiempo para descansar comer bien o hacer ejercicio.
Si Chela se cuidara a si misma, así como cuida a sus hijos, nietos y amigos, seguro que se sentiría mejor con ella misma, posiblemente hasta seria aun mejor amiga y madre de lo que ya es.
No es justo juzgar a las personas ya que cada una tiene su historia y los motivos por los que actúa, lo que si es una realidad es que para que tú puedas cuidar a otros o ser su ejemplo, primero debes de ser tú la persona que se cuide, quiera y se nutra con honestidad y mucho respeto.
Becky Krinsky Braverman
VÍA SOLO CRECER
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