El Padre Tiempo se da a conocer una vez más reencaminando las mejores de las intenciones, esquivando el día de 24 horas y haciéndonos correr en círculos. El tiempo como lo conocemos no puede ser forzado a encasillarse ni entrenado a obedecernos. Al tiempo le han salido sus propias alas y toma vuelo hacia patrones previamente desconocidos, reconstruyendo las autopistas y los caminos apartados de lo que fue. Los sextantes del ADN de la humanidad demandan que vuele en una dirección que traiga una aceleración. No tomen por sentado lo que está grabado en la arena del reloj del tiempo. Porque lo que se instruyó y grabó en piedra una vez, ha cambiado su contexto. Las lineas del tiempo no pueden ser domadas ni sometidas.
Lo que se daba por sentado es desafiado constantemente, lo que sabían era la verdad es desafiado, lo que creen de corazón es desafiado. El cuerpo ha recibido demasiadas señales contradictorias. Toda la humanidad está sobrecargada. Todos los circuitos están ocupados. Los sentidos están tan sobrecargados de trabajo que están tomándose una licencia, lo que crea esa sensación difusa de desconexión. La Tierra está en una intersección del tiempo sin direcciones precisas. El campo de juego de la Tierra va a cambiar para siempre. Se está convirtiendo en un centro de intercambio de luz e información para todos los Universos.
Estamos viajando dentro y fuera de las secuencias del tiempo pasado, presente y futuro. Ya no estamos anclados en el muelle. Las fluctuaciones del tiempo se aceleran cuando el sol sacude sus rizos de oro y todos lo suficientemente valientes para mirar, ven su naturaleza explosiva. Estamos siendo llevados hacia distintos portales de tiempo de experiencia y esto continuará en forma dramática durante los próximos años.
La Tierra está experimentando una tormenta de Tiempo que es uno de los efectos secundarios de interrumpir el flujo del tiempo mismo. Cuando un agujero de gusano viaja lo suficientemente cerca de una estrella durante la erupción solar, la trayectoria del tiempo puede ser alterada. Un efecto secundario de esto es la Dilatación del Tiempo. La Dilatación del Tiempo retarda o acelera la velocidad del tiempo, revirtiéndolo en un campo localizado. El tiempo solo se altera dentro de ese campo y no en todo el Universo. Esto puede retardar la progresión del tiempo al punto de que un año equivaldría a mil años fuera del campo. Si todos pensamos que el tiempo se ha acelerado y desacelerado simultáneamente, esta es la razón.
Los ciclos solares siempre juegan un papel importante en la evolución de la conciencia humana. La actividad es un catalizador para nuestro proceso evolutivo. La luz solar estimula el cambio en la materia, la energía y la conciencia. Nos impulsa hacia un conocimiento más elevado y aumenta la capacidad de integrar y utilizar ese conocimiento para el enriquecimiento de todos los Universos. El cambio evolutivo es impulsado por el Sol. Está llegando nueva energía desde el espacio exterior mediante este portal solar.
Nuestro sol, como el corazón pulsante de este sistema solar, envía una luz geométrica de doce facetas a cada átomo de su universo solar. El Sol es un portal que transfiere información en forma de luz desde otros sistemas y mundos de luz/solares más allá del nuestro. Es un almacén de energías vitales y está considerado como el Gran Corazón. Estrellas como nuestro sol son el atuendo visible de seres celestiales. Sus aspectos internos son invisibles, tal como los nuestros. El sol es sencillamente el corazón y cerebro de nuestro pequeño Universo. El poderoso corazón del sistema solar late a un redoble distinto, perturbando al tiempo y eyectándolo en cualquier momento dado. Con cada latido, el sol expele su luz y energía acumuladas a través de manchas solares que se proyectan a los rincones más remotos del sistema solar. El sol alimenta a su familia: tal como el corazón alimenta al cuerpo.
Todos y cada uno de sus habitantes son receptores y transmisores vivientes. Las erupciones solares afectan al Sistema Nervioso Central, toda la actividad cerebral (incluyendo el equilibrio) y toda conducta humana y animal. Las erupciones solares hacen que estemos nerviosos, ansiosos, preocupados, agitados, irritables y letárgicos, tengamos pérdida de memoria a corto plazo, pérdida de tiempo, sintamos náuseas, dolores de cabeza, problemas con toda forma de comunicación, tanto humana como tecnológica. La actividad solar ilumina la conciencia haciendo que los viejos patrones sean consumidos por la luz.
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