Los fundamentos establecidos desde la creación de los mundos están vigentes en la actualidad como lo estuvieron desde hace eones de tiempos.
Aquellos fundamentos están basados en las inmutables leyes que no puede cambiar ningún ser humano, siendo las inmutables Leyes designadas por Dios Mismo y aquellas ¡Son y serán las que rigen en todo orden de cosas!
Implícito lleva cada ser que nace en esta Tierra el sello de su Libre albedrío ¡Y ESTA ES LA PRIMERA LEY! ¡Cuánto ha sido pisoteada la libre expresión y motivación de cada quien! ¡Se está trasgrediendo lo esencial!
No les hablo del “libertinaje” arrasador y destructor con la propia vida, sino de aquella Sagrada Libertad para decidir y elegir aquello que más motive para poder ser desarrollado por cada uno.
¡Hermanos míos, los tiempos van llevándolos definitivamente hacia una curvatura ascendente, por tanto la presión que ejercen las diversas energías, envolviendo literalmente este planeta, conformarán la anhelada “NUEVA EDAD DE ORO”, la cual imperceptiblemente aún está sintonizando su influencia absolutamente benéfica en todos aquellos “puros de corazón” y que no cejan jamás en desenvolver aquéllos más nobles y puros ideales y los diversos trabajos implicados cuando se transforman en los leales “Servidores del Plan Uno”.
¡Estos son los simples fundamentos a seguir PARA TODOS AQUELLOS QUE SIGUEN LA LEYES ETERNAS!
Cuando contemplen deshojarse los árboles con cada canto de otoño, cumpliéndose así la inmutable Ley de renovación, ¡Les señalaré!
Cuando caminen sin saber adónde conducen los pasos a seguir, mas llevando fija la lanza del discernimiento y firme el báculo de la sabiduría, ¡Les señalaré!
En cada tropiezo y traspié doloroso, les digo: ¡NO PERMANEZCAN CAÍDOS MÁS QUE UN SEGUNDO! ¡LEVÁNTENSE, MI BRAZO ES FIRME, PERMÍTANME CAMINAR A VUESTRO LADO!
Los cambios les llevarán a buscar fuera del centro: ¿Dónde estará el refugio? ¿A quién clamaremos en tiempos de dolor?
¡El Divino Maestro, silencioso como el perfume de todas las flores, habla a tu corazón en cada momento y tú no le escuchas, buscándolo en lo externo!
La única presión a ejercer por ti mismo será aquella Luz que resaltarás por tu buena conducta y por tus buenas obras. No existe ninguna posible “iniciación” entregada por manos humanas. El Gran iniciador así lo enunció: “Aquel que se salve a sí mismo, salvará a los otros”.
En la medida que desarrolles tus propias facultades para percibir y desarrollar el Plan Maestro a seguir, serás tú mismo el Cristo en manifestación.
Los desafíos son grandes para los tiempos actuales, y YO LES DIGO:
¡AQUELLOS QUE PERMANECEN DANDO LA CARA AL FRENTE, SEGUROS EN LA LUZ Y CENTRADOS EN EL PODER, AMOR Y SABIDURÍA DE LOS TRES ATRIBUTOS DE GRACIA, SON LOS QUE CONTRIBUYEN A DESPLEGAR LA NUEVA ERA Y SUS FUNDAMENTOS QUE YA RIGEN, SIENDO UNA ERA DE LUZ, MAESTRÍA Y PERFECCIONAMIENTO EN DIOS!
¡Les saluda con la trina bendición de cabeza, corazón y mano!
EL MORYA Recibido por Mirtha Verde-Ramo – 24 de Mayo de 2011
http://hermandadblanca.org
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