No, no, no. Espérame un momento. Eso no es verdad. Porque la mente es una fábrica de ilusiones, ficciones y mentiras. Y se encuentra en trabajo continuo. Generalmente los humanos salimos de una y nos metemos en otra. ¿No lo notas?
En este caso, una vez que tengas el tan anhelado peso perfecto, una nueva agonía, un dolor inesperado inundará tu mente acostumbrada al dolor, adicta a recordar. El problema no es el peso, es el recuerdo. Estamos replet@s de ellos.
VIVI CERVERA
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