IMPROVISANDO ALGUNOS MILAGROS.. por Gillian MacBeth-Louthan

Cuando dos o más se reúnan en intención y corazón, el universo los elevará a un lugar de milagros hecho manifiesto. Cuando una persona sabia les da a otros sus verdades y secretos, se crea un nuevo entramado de luz y entonces el cociente de luz de cada persona aumenta. Este es un momento de profunda reflexión en un mar de posibilidades. Cada situación les calará más y más hondo. Como planeta y como una unidad colectiva de luz somos “el guardián de nuestro hermano”. Como especie, estamos conectados entre nosotros vibratoria y biológicamente, porque no puede ser de otra manera.
A medida que la presión de la energía de luz aumente constantemente, descubriremos que las emociones flotan en la superficie como un desecho nocivo que alguna vez estuvo arraigado en secreto. Participar en los diálogos sombríos de los demás sólo les cortará sus alas de luz. Desearle algún daño a una persona desagradable sólo oscurecerá su propia luz. Envíen grandes cantidades de luz y amor a lo que les desean algún daño. Los iguales se atraen, así que si están caminando a través de una gran pila de estiércol cósmico, no culpen a la vaca sagrada. A medida que el verano llega a un rápido final, es hora de improvisar algunos milagros hechos en casa. Una gran hornada de galletitas cósmicas rellenas con trocitos de milagros y espolvoreadas con montones de posibilidades. ¿Cómo preparan rápidamente los milagros que piden? El acto de fe mismo y creer en lo imposible comienza a agitar las aguas espirituales, permitiendo que se forme un vórtice, un grial sagrado que espera ser llenado con milagros. Den un paso adelante, tomen un puñado de milagros hechos en casa y repártanlos en su vida.