El éxito es la capacidad de convertir los deseos en realidad.
Pero para descubrir cuales son tus deseos, es necesario que descubras tus verdaderos hábitos, talentos. Debes buscar en aquellas cosas que te gusta hacer, que te apasionan, que te llenan de felicidad cuando las haces. Cuando las descubras, construye tu realidad a través de este deseo.
Practica cada día el ejercicio de imaginarte con tu deseo cumplido. Siéntelo. Créalo en tu mente para llevarlo a la realidad.
Si no tienes un plan de acción debes crearlo. Comprométete contigo misma e incorpora nuevos hábitos a tu vida.
Puedes compartir tu objetivo con las personas de tu entorno. No estamos solos, ellos pueden darte el apoyo que necesitas para alcanzar lo que te propones.
Sea cual sea tu meta, tu ilusión, una buena forma de comprometerte es declarar tu objetivo en voz alta. Te dará más credibilidad ante ti mismo y ante los demás.
De una forma u otra todos buscamos el éxito en algún momento de nuestra vida. Pero… ¿Te has preguntado alguna vez porque tan pocos lo consiguen? El sistema educativo tradicional y la forma en que piensa y está estructurada nuestra sociedad nos condiciona como personas, suprimiendo nuestra creatividad convirtiéndonos así en personas preparadas para buscar un trabajo remunerado e inculcándonos una serie de creencias que nos impiden sentirnos merecedores de algo mejor y anulando cualquier perspectiva de crecimiento. Y al final acabamos actuando según las normas de los demás en lugar de decidir cuales son las nuestras.
Si te identificas con este post, te propongo que tomes la responsabilidad de tu vida y dejes de pensar que los demás son culpables de tu situación.
Gracias por leerme. Si te ha gustado compártelo.
VÍA YO EVOLUCIONO
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