domingo, 11 de noviembre de 2012

ESCLAVOS DEL DINERO...♥




Anoche una obsesión me corroyó la mente y me retorció el sueño. Dinero. Me gustaría que hubiera sido la chica a la que quiero, que me hace muy feliz, o la carrera que estudio, los amigos y familia a los que echo de menos o el libro que estoy escribiendo… Pero no… mi mente (que me sabotea) quiso obsesionarse con cuestiones económicas.

Es increíble como las personas gastamos tanto tiempo de nuestra vida en conseguir unos papeles sucios y unas monedas llenas de gérmenes. Pero sin ellos no podemos vivir, así es nuestro mundo. Pero la crisis ha ahogado los presupuestos de miles de familias y yo no soy una excepción. Tengo que racionalizar mis gatos e ingresos para que al final todo cuadre y pueda seguir viviendo como hasta ahora aunque recorten los sueldos y las becas y suba el IVA… la cual es una mala combinación. Hay quien diría que mi estilo de vida es un poco precario, pero yo prefiero pensar que es bohemio. En el fondo, esos papelajos sucios y esos números en cuentas de banco no dan felicidad. La felicidad es más simple…

Y lo peor de todo es que el dinero no existe. El 90% del dinero existente es una pura ficción. Números en cuentas. Mentiras. Cuesta creerlo, pero los bancos crean dinero de la nada al dejarse dinero entre sí repetidas veces. Peor todavía, el dinero original es creado por un Banco Central ex nihilo usando la maquinita de imprimir billetes.

La gente gasta su tiempo y su energía en algo que realmente no existe, y cuyo valor no está respaldado por ningún objeto que realmente tenga valor (eso era con el patrón oro, que ya no está vigente). Y dicho dinero falso, encima, se encuentra controlado por tu banco, el cual no tendrá ningún reparo en invertir el 98% de tu pasta en lo que considere. Por ejemplo, en derivados financieros, la bolsa… incluso hipotecas de otras personas. ¿Os suena, la burbuja inmobiliaria?

Me gustaría tener el dinero suficiente como para no preocuparme de tener poco, pero tampoco mucho para no preocuparme por tener demasiado.

Y así poder obsesionarme con otras cosas.

VÍA YO EVOLUCIONO

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