por Gillian MacBeth-Louthan
Hay mucho desconcierto en las energías del 2012. A medida que se levantan las cubiertas de la limitación, se los empuja y estimula a ver las Verdades más elevadas. A medida que pasan por las frecuencias dimensionales de saber y recordar, necesitan comprender que cada pensamiento inicial tiene un final que luego se une con otro pensamiento inicial. Nunca hay un lugar de conocimiento total o de remembranza total.
Venimos a llevarlos a las autopistas y calles del ser, del alma, del propósito y de la comprensión. Venimos a sacarlos de la casilla que los ha rodeado y evitado que avanzasen hacia aspectos más elevados del saber. Se han dejado embridar, ensillar y montar en una dirección que se crea energéticamente mediante la conciencia de la masa. Esta conciencia de masas es la que hace que sigan girando hacia la calle equivocada. Ustedes están girando continuamente a la izquierda en lugar de girar a la derecha de sí mismos. Y por lo tanto, vuelven una y otra vez a su punto original. Están persiguiendo la cola de su propia tozudez, tratando de prendérsela a todos los demás.
Como humanos, sienten que debería haber un punto de conocimiento que esté más allá de todo lo demás. Un punto donde estarán cómodos y no necesitarán esforzarse de nuevo. En el concepto inicial de la creación no había cercos. Porque uno no puede colocar perímetros alrededor de las Verdades Divinas ya que continuamente están evolucionando y dándose a luz renovadas. Los humanos sienten la necesidad de colocar cercos alrededor de sus conocimientos para salvaguardarlos.
Dentro de su estructura celular hay Universos tras Universos, y dentro de esos Universos hay mundos tras mundos que rotan hacia la nada. Hay billones de billones de proyecciones de Padre/Madre Dios. Esas proyecciones están en el formato de humanos, briznas de hierba, gránulos de arena y estrellas en el firmamento. Cada una de esas proyecciones holográficas divinas pueden ser cortadas en cubitos y en rebanadas hasta las nano partículas, y dentro de esas partículas aún habrá nueva existencia. En otras palabras, ustedes siguen para siempre. Son una continuación de la Creación. La vida es un movimiento hacia delante y un movimiento hacia atrás, que tarde o temprano se encontrarán, se mirarán el uno al otro, sonreirán y comenzarán a danzar de nuevo.
Muchos llegan a un punto de enorme frustración. No ven la orilla del mar, el margen del bosque ni el filo de la verdad. Las personas necesitan un límite. Ansían un marco de tiempo donde se vaya a detener, un punto de culminación. Nosotros, como los Pleyadianos, escuchamos muchos gritos en el cielo de personas que sienten que no tienen límite y quieren salir del mundo. “Hagan que se detenga. Hagan que se vaya. Quiero bajarme. Quiero irme. No quiero Ser más. No quiero recordar más.” Les aseguramos que este no es un viaje del que puedan bajarse. Es como un tren desbocado que busca conocerse a sí mismo completamente. Agárrense y disfruten el viaje, no puede ser de otro modo.
Gillian MacBeth-Louthan
PO box 217
Dandridge, Tennessee
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