viernes, 20 de mayo de 2016

NO SE PUEDE CONFORMAR A TODOS...

Image du Blog hadrianus.centerblog.net 

Cuenta Esopo, un escritor de fábulas de la Antigua Grecia, que en épocas antiguas, cuando los hombres podían tener varias esposas, un hombre de mediana edad tenía una esposa vieja y otra joven.

Las dos lo querían mucho a su manera, y cada una de ellas deseaba que el hombre tuviera una edad parecida a la suya.

El cabello del hombre empezó a encanecer con el tiempo, poco a poco. Esto no gustaba a la mujer joven porque lo hacía demasiado viejo para ella. Así que todas las noches lo peinaba y le arrancaba todas las canas.

La vieja, en cambio, veía complacida cómo el cabello de su marido, encanecía, ya que a ella no le gustaba que, a veces, la tomasen por su madre. Por este motivo, todas las mañanas lo peinaba y le arrancaba todos los cabellos negros que podía.

La consecuencia es fácil de adivinar. En poco tiempo la cabeza de aquel hombre se quedó sin pelo.

Fuente: cuento del libro “Aplícate el cuento”, relatos de ecología emocional de Jaume Soler y Mercè Conangla

No hay comentarios:

Publicar un comentario