...La coraza había sido muy bien forjada. Le protegía de ser herida, claro... pero también de ser amada.
Sí. ¿Quién de nosotros no ha invertido tiempo en crearse una coraza virtual casi indestructible alrededor del corazón o del cuerpo físico?
Creo que de un modo u otro todos los seres humanos construimos esta especie de caparazón que recubre virtualmente el corazón o también el cuerpo, para evitar rompernos en la tan esperada o inesperada caída que deja una relación que terminó o que continúa pero a la vez lastima.
Sucede también que en ese afán de protegernos de heridas futuras, también nos protegemos del amor, más exactamente de que alguien nos ame. Para ser amad@s es preciso expandirnos, arriesgarnos, tumbar la coraza.
Hay muchas formas de hacerlo, y todas ellas comienzan tomando consciencia, sólo eso. Despertando. Amando.
El exceso de peso es una coraza.
Abajo las corazas.
VIVI CERVERA
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