Primera pregunta: ¿Por qué somos tan infelices?
“Kryon, hay infelicidad en este planeta. La infelicidad engendra infelicidad. La gente va por ahí frustrada. No parece que el planeta esté mejorando cuando hay tanto sufrimiento. Habla con quienes han perdido sus hogares en este país, y habla con quienes han perdido a sus familiares en un tsunami. Ellos se están retorciendo las manos, preguntándose qué pasa. ¿Por qué hay tanta infelicidad? ¿Cómo puede esto representar una buena noticia en el planeta?”
Es difícil dar una respuesta, ya que requiere que ustedes entiendan distintos paradigmas de realidad que están empezando a tener lugar. El paradigma de la realidad que siempre han conocido, al que llamaremos el paradigma 3D, es tan superficial que no va a permitir –en absoluto–la alegría que puede dar una realidad multidimensional. Esto es difícil de explicar. Ustedes están en blanco y negro, pero la Tierra está en color.
El amor de Dios no se centra en la 3D. El amor de Dios se centra en un espacio multidimensional donde viven los ángeles. Todos los maestros lo saben. Todo Humano que ha visto a un ángel venir a él sabe que la energía gira atravesando la pared y es de un color iridiscente. No hay piel ni alas ni halo, y a menudo esta energía es aterradora para el Humano tridimensional que ve una forma multidimensional, por eso los Humanos suelen caer de rodillas asustados.
Así que no importa si fue Mahoma en la cueva o Moisés y la zarza ardiente, estas propiedades angelicales no están en 3D ni tampoco lo está la divinidad dentro de ustedes. ¿Quieres felicidad, Humano? Será mejor que encuentres al Dios multidimensional en tu interior. El paradigma está cambiando. Es multidimensional, no de una sola dimensión. Tienen que empezar a pasar de ese paradigma, que restringe todo lo que hacen, a una realidad de uniformidad y singularidad, a un paradigma que abra las posibilidades de cambio para todo. Los potenciales les pueden cambiar la vida, la forma en que reaccionan a las cosas, quiénes creen que son, y quiénes vinieron a ser. Toda esta información se puede reescribir en su energía álmica en un paradigma multidimensional que incluye el amor de Dios y la alegría del momento.
¿Qué les estoy diciendo? Les estoy diciendo que van a seguir siendo infelices, queridos, sea quien sea que esté leyendo y oyendo esto, a menos que decidan volverse hacia dentro y encontrar aquello que es divino. Esto requiere una nueva manera de pensar fuera de los parámetros intelectuales de la 3D. Requiere pensar multidimensionalmente e iniciar el proceso del que hemos hablado una y otra vez. De lo contrario, simplemente van a sumirse en el drama de la agitación que los rodea.
Los maestros del planeta les mostraron esto. Ellos jugaban con la física y con la vida. Incluso resucitaban a los muertos. Luego se dirigían a ustedes y decían: “Esto es lo que Dios hace, y ustedes son Dios.” Ellos les dijeron que ustedes podían mover montañas, y pueden. Hemos hablado sobre el cambio de conciencia, que transforma al planeta de uno que siempre estaba en guerra consigo mismo, a uno que a la larga estará en paz consigo mismo.
¿Creen que eso va a pasar fácilmente y de la noche a la mañana? Éste es el primer año (2012) y tienen 18 años más para plantar las semillas y dos generaciones más para verlo funcionar. Así es como opera la conciencia humana. Es lento, pero ustedes son impacientes. A esto también se debe que haya tanta infelicidad en este momento. Es energía vieja: impaciencia, incomprensión, querer gratificación instantánea, y golpetear con el pie mientras piensan que Dios los va a ayudar. Y luego, cuando no sucede como piensan que debería suceder, dicen: “Bueno, ya sabía que no iba a pasar.”
Así que díganme, ¿esto es comprometerse o es sólo hacerse ilusiones? ¿Esta comunicación es demasiado fuerte para ustedes? Les digo con amor que ustedes son hermosos por dentro y ya es hora de que lo descubran. Y cuando lo hacen, las cosas cambian en su interior. Ya no se enojan tanto; no se deprimen tanto, y no reaccionan tanto. Y entonces, cuando quienes los rodean los ven en ese nuevo estado, dicen, “Sabes, tú eres diferente. Ya no te enojas tanto. No reaccionas. ¿Qué encontraste? Yo lo quiero.” Y así empieza.
Cuando ustedes irradian una luz de sabiduría y compasión, otros la ven y quieren la suya, porque es hermosa, apacible y satisfactoria. Les preguntamos de nuevo: Cuando caminaban con los maestros, con cualquiera de ellos, ¿cómo se sentían? ¿Los maestros los miraban y los fulminaban? ¿Les decían cosas desagradables o hacían que se sintieran insignificantes? La respuesta es no. Ellos los miraban, los amaban, y ustedes se quedaban sin palabras. Algunos de ustedes estuvieron allí y se acuerdan. Lo único que querían era estar en su presencia, a sus pies. Es casi como si tuvieran un campo alrededor de ellos y si uno podía estar cerca, lo recibía también. Éste es el amor de Dios en un Humano que emana divinidad, plantando las semillas de la ascensión.
Así que la respuesta es la percepción de la realidad. Cuando los maestros caminaron por la Tierra, la oscuridad era aún mayor. Pero ellos sólo veían el amor de Dios. Así que es su libre elección ser infelices, ser víctimas y sumirse en el drama. Pero la verdad es que la compasión de Dios está en todas partes esperando que ustedes la descubran. Ésa fue la pregunta número uno.
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