El Día del Perdón (Yom Kyppur), el rabino Elimelekh de Lsensk llevó a sus discípulos al taller de un albañil.
—Fijaos en el comportamiento de este hombre —dijo—. Porque él consigue entenderse bien con Dios.
Sin notar que estaba siendo observado, el albañil terminó sus quehaceres y se acercó a la ventana. Sacó un pedazo de papel del bolsillo, y lo levantó al cielo, diciendo:
—Señor, en esta hoja he escrito la lista de mis pecados. Yo obré mal, y no tengo por qué esconder que te ofendí varias veces. He aquí la lista de todo lo que hice mal.
El albañil metió de nuevo la mano en el bolsillo y sacó otra hoja de papel, levantándola también al cielo:
—Por otro lado, aquí está la lista de tus pecados hacia mí, Señor. Me exigiste más de lo necesario, me hiciste vivir algunos días muy difíciles, y me hiciste sufrir. Si comparamos las dos listas, se ve que estás en deuda conmigo.
»Pero como hoy es el Día del Perdón, Tú me perdonas, y yo te perdono, y continuaremos juntos nuestro camino, libres de culpas.
PAULO COELHO
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