Se cuenta que un discípulo acudió cierta vez al
maestro, y éste le preguntó:
¿Para qué viniste aquí...?
-Mouksha - respondió el discípulo (Mouksha es
la palabra sánscrita que significa "libertad")
-Vengo para obtener la libertad.
Oh, ¿La libertad? - Inquirió el maestro.
Ajá
¡Ve y averigua quién te ha atado...!
El discípulo se fue y meditó durante
una semana. Luego regresó y dijo:
-Nadie me ha atado
¿Y para qué quieres entonces
la libertad...?
En ese instante los ojos del discípulo
se abrieron y logró la libertad,
logró la liberación.
Si ya eres libre, ¿Por qué buscabas libertad?.
Tú no lo entiendes porque te has atado
con todo tipo de cadenas imaginarias....
A de M
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