Los buenos padres dan regalos, los padres brillantes ofrecen su propio ser...
Dar a nuestros hijos aquello que no se puede comprar con dinero: nuestro ser, nuestra historia, nuestras experiencias, nuestro tiempo… Dejemos que nuestros hijos compartan nuestra vida, ninguna técnica psicológica funcionará si el amor no funciona
No hay comentarios:
Publicar un comentario